Una madre cubana denunció en Facebook este martes 30 de agosto que en el municipio La Lisa se determinó eliminar el pan de los círculos infantiles locales.
“Con el derecho que me asiste como ciudadana y madre trabajadora, nacida en Cuba, necesito expresar mi desacuerdo con la disposición que ha tomado la Dirección Municipal de Educación del Municipio la Lisa de eliminar el pan de los círculos infantiles de la localidad, o mejor dicho, estoy en total desacuerdo con lo que han querido llamarle "precisiones para círculos infantiles por la afectación del pan", posteó la joven identificada como Venus Carrillo Ortega en la citada red social.
Según explica, la información se dio a conocer en una reunión de padres del círculo infantil Sueños de Martí, ubicado en el reparto San Agustín del citado municipio, al cual asiste su hijo de 4 años.
“Más allá de los catarros habituales, afectaciones de agua, tupiciones de fosa e insuficientes educadoras, la verdad es que hasta ahora me sentía complacida y tranquila con la idea de que mi hijo estuviera seguro en una institución de este tipo”, declara Carrillo Ortega.
Añade que, aunque es normal que su hijo llegue “con hambre a la casa”, porque a esas edades “siempre tienen hambre”, relató que “en los últimos días lo notaba más desesperadito que nunca por comer algo, lo que fuera, incluso lo que no le gustaba”.
Entonces, al asistir a la reunión de padres fue que pudo entender que el estado de su hijo se debía a que habían retirado la entrega de pan para la merienda de los infantes, explicó.
Molesta ante tal decisión, tomada sin previo aviso y unilateralmente, Carrillo Ortega expuso las razones por las cuales está en desacuerdo, y exigió que “se nos escuche un poquito más”.
Entre las razones que esgrime la madre para su desacuerdo está, en primer lugar, que el pan es para el cubano "el salvador", "el que sostiene el hambre"; a lo cual se suma la falta de “opciones de merienda”, pues “casi todo solo aparece en MLC o, por supuesto, a precios escandalosos en privados”, y también que las alternativas que proponen los centros para suplir la ausencia del pan son poco realistas en relación con los gustos de los niños.
Carrillo Ortega confesó que se siente engañada ya que “en algunos medios se dijo que se iba a garantizar el pan en instituciones educacionales como los círculos, y ahora de forma más discreta, casi por debajo del telón, nos informan que no”.
La madre mostró desconfianza respecto a que las cooperativas pudieran suministrar la materia prima para el consumo de los menores, y alegó haberse sentido frustrada cuando la directora del círculo rechazó su propuesta de que los padres les dieran el pan de la cuota a sus hijos para merendar en la institución.
Según informa la circular presentada a los padres, en el apartado de disposiciones finales, “debido al déficit de pan para ofertar en los círculos infantiles y que no sea afectada la variedad y calidad de la merienda en el horario de la mañana y la tarde, proponemos diferentes menús que cumplen con las calorías que debe recibir el menor”.
Los directivos hacen referencia aquí a jugos de frutas o vegetales -pepino, zanahoria y remolacha-, trocitos de fruta y yogurt para el horario de la mañana, y en la tarde, mermelada, natilla, boniatillo, jamonada, entre otros productos, generalmente no muy apetecibles para los infantes.
