El exatleta y actual federativo del atletismo cubano Alberto Juantorena fue dado de alta y se recupera lentamente de las complicaciones de Covid y dengue que lo llevaron a un estado crítico.
“Ya en casa Alberto Juantorena. Esta es, sin dudas, una victoria especial. Se corre con el corazón, se corre por la gloria, pero nada es tan significativo como cuando se corre por la vida y se vence. Enhorabuena, todos seguimos enviando buenas vibras”, escribieron en la página especializada en Atletismo DeporCuba.
“Cuba te esperaba en casa, campeón”, “Bienvenido a las pistas de la vida. Este pueblo al que le diste tantas alegrías en las pistas te saluda” o “Esta es una carrera de la vida supiste vencer ahora a recuperarse que usted sí puede”, fueron algunos de los comentarios aparecidos en redes celebrando la noticia.
Hace una semana, un parte médico del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) informó el comienzo de la mejoría del exatleta. La gloria deportiva cubana pasó de “crítico” a estar reportado “de cuidado”.
Según amplía la nota, al presidente de la Federación Cubana de Atletismo le había sido retirado el soporte ventilatorio y estaba respirando espontáneamente con oxígeno suplementario.
“No han existido complicaciones desde el punto de vista respiratorio. El sistema cardiovascular también es estable y, desde el punto de vista neurológico, está vigil, despierto, cooperativo, y se alimenta por sí mismo. No han existido complicaciones en la evolución del paciente. Se mantiene observación estricta y se va a comenzar la terapia rehabilitadora”, agregó ese parte médico.
El pasado 13 de agosto, la prensa oficialista indicó que el doble campeón olímpico cubano había sido hospitalizado por complicaciones derivadas de COVID-19. Una nota publicada en Cubadebate precisó que Juantorena había contraído la enfermedad en el extranjero, y que presentaba un cuadro de bronconeumonía y descompensación cardiovascular. Poco después, su cuadro clínico se complicó aún más con el dengue.
Juan tornés, el “elegante de las pistas”, fue campeón olímpico en los 400 y 800 metros planos en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, un logro deportivo que nadie más en Cuba ha conseguido hasta la fecha.