Los ex peloteros cubanos Tony Oliva y Minnie Miñoso han sido finalmente oficializados como parte de las estrellas del béisbol de Estados Unidos en el Salón de la Fama de Cooperstown.
En diciembre de 2021, ambos fueron electos para formar parte del Salón de la Fama del Béisbol, y este fin de semana Cuba se convirtió en el país latino con más peloteros que han recibido ese honor.
"Al fin llegó esa llamada", dijo Oliva en una teleconferencia al recibir la noticia. "Como saben, tengo 83 años de edad. Mucha gente me decía que debí ser elegido hace 40 años. Es mejor estar vivito para entrar al Salón de la Fama y poder saludar y darle las gracias a la gente", añadió. Su gran pena es que su compatriota, Miñoso, no haya podido vivirlo.
Oliva y Miñoso fueron electos tras la votación de dos comités de veteranos. os cubanos acompañan ahora a Buck O'Neil, defensor de peloteros negros dentro y fuera de los diamantes, así como a Gil Hodges, Jim Kaat y Bud Fowler.
Si de números se trata, Miñoso consiguió, entre 1952 y 1960, 1500 hits, 150 jonrones, 800 remolques, 250 dobles y 150 bases robadas. Con las Ligas Negras ganó una Serie Mundial en 1947 y asistió a dos Juegos de las Estrellas hasta en el béisbol mexicano, donde se convirtió en un HOF en 1996.
El cubano Oliva recibió la noticia reunido con su familia y entre lágrimas. Junto a Kaat, su compañero en los Mellizos de Minnesota, son los únicos dos nuevos miembros del Salón de la Fama que continúan con vida. En el acto, Oliva dedicó palabras a su “Cubita”, su país de origen.
Sobre Miñoso, el primer pelotero latinoamericano de raza negra que jugó en las mayores con los Medias Blancas de Chicago, Oliva dijo: "Fue nuestro Jackie Robinson. Miñoso me ayudó muchísimo, dándome consejos sobre el sistema. Era un ídolo para nosotros".
