Activistas, periodistas independientes y familiares de presos políticos del 11 de julio denunciaron este lunes operativos policiales, amenazas de la Seguridad del Estado y cortes al servicio de Internet.
La periodista independiente Luz Escobar denunció en su cuenta de Twitter: “hoy 11 de julio en los bajos de mi edificio está de nuevo, por segundo día consecutivo, un agente de la Seguridad del Estado. Ahí pasará todo el día vigilando la puerta para evitar que yo salga a la calle”.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos también informó que Dagoberto Valdés, director del Centro Formación Cívica Religiosa, y el joven Manuel de la Cruz Pascual, están confinados en casa y vigilados por la policía.
“Están violando los derechos humanos más básicos frente al mundo”, declaró el artista David D Omni Zona Franca, detenido el domingo junto al también opositor Manuel Cuesta Morúa, quien lo visitaba en su vivienda de Guanabacoa, La Habana.
Desde La Habana, el comunicador independiente Boris González Arenas también denunció estar bajo vigilancia domiciliaria al cumplirse el primer aniversario de las protestas.
La activista Marthadela Tamayo denunció que el pasado 10 de julio tanto ella como su esposo, el músico y también activista Osvaldo Navarro, recibieron amenazas de un agente de la Seguridad del Estado cubana, quien les prohibió salir de su domicilio hasta después del 13 de julio.
Por su parte, la periodista Camila Acosta escribió en Cubanet: “este 11 de julio estoy presa en mi propia casa, yo y muchos colegas y activistas, yo y casi mil prisioneros de conciencia que permanecen en condiciones infrahumanas en los centros de reclusión. En ellos trato de enfocar mis esfuerzos, mi trabajo, mi vida”.
El 11 de julio de 2021 miles de cubanos salieron a las calles durante la jornada de protestas antigubernamentales más importante en la historia del socialismo en la isla, según los expertos.