Cuba emitió este viernes una alerta temprana para sus regiones occidental y central, incluida La Habana, por las intensas lluvias, vientos e inundaciones que pueden afectar a la isla en las próximas horas, asociadas a una depresión tropical que podría evolucionar esta madrugada a tormenta tropical.
El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, en una nota difundida en los medios estatales, indicó que de acuerdo con los pronósticos meteorológicos "las condiciones del tiempo han tenido un rápido deterioro en la región del mar Caribe occidental".
La rápida evolución de este evento "constituye un peligro potencial para ambas regiones en las próximas horas, por la presencia de fuertes vientos, unido a la actual situación hidrológica con niveles considerables en el llenado de los embalses", refiere el texto.
También conmina a los organismos estatales, entidades económicas e instituciones sociales de las zonas en alerta a "puntualizar su situación particular y evaluar, de ser necesario, las medidas que aseguren la protección de los recursos y las personas con mayor riesgo, por inundaciones fluviales, pluviales y costeras".
La Defensa Civil cubana pidió asimismo a la población que se mantenga atenta a las informaciones del Instituto de Meteorología e instó a "cumplir las orientaciones que impartan las autoridades locales".
Aunque en la nota no se hace referencia expresa a condiciones de tormenta tropical, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) emitió esta tarde un aviso de potencial tormenta tropical para Cuba y las Bahamas, tras la formación en el noroeste del Caribe de la depresión número 18 de esta temporada ciclónica en el Atlántico.
Según el pronóstico de ese organismo, el sistema podría convertirse en tormenta tropical esta madrugada y atravesará Cuba de sur a norte por su parte occidental-central mañana sábado.
El país aún se recupera del devastador huracán Irma, que barrió el litoral norte de Cuba de este a oeste entre el 8 y el 10 de septiembre pasados, provocando 10 muertos y millonarios daños materiales a viviendas, infraestructuras y la agricultura que aún no han sido cuantificados oficialmente.
La Habana sufrió graves inundaciones costeras a causa de ese ciclón, que aunque no pasó directamente sobre la capital cubana provocó penetraciones marítimas que anegaron el Malecón y avanzaron casi 300 metros en los barrios de El Vedado, Centro Habana y La Habana Vieja.
Según un informe preliminar, más de 11.680 cubanos damnificados por Irma reciben actualmente asistencia del Estado en 9 de las 15 provincias del país, donde el meteoro causó daños a unas 158.550 viviendas, de las que 14.657 quedaron totalmente destrozadas.