El Parlamento del País Vasco exigió al gobierno cubano el cese de la represión contra el pueblo, "el escrupuloso respeto a los derechos humanos", "poner en libertad a todos los prisioneros políticos" y "pasos firmes y decididos en la apertura democrática y económica".
La moción fue propuesta por los representantes de los partidos Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) y contó con el aval del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Partido Socialista de Euskadi (PSE)
El diputado Carmelo Barrio Baroja visibilizó durante su intervención que "quienes se manifestaron en julio de 2021 en las calles y plazas de Cuba, han sufrido y están sufriendo un calvario de represión, detenciones, encarcelamientos y juicios injustos"
Además, Txarli Prieto San Vicente, militante del Partido Socialista de Euskadi (PSE), denunció la ola de "represión violenta y las detenciones arbitrarias" al mismo tiempo que demandó "la libertad de manifestantes y de quienes tengan la consideración de presos políticos".
Prieto San Vicente tambien pidió "el levantamiento del bloqueo económico que obstaculiza el desarrollo del país".
En sentido contrario, se opusieron a la resolución Bildu, heredero político de la banda terrorista ETA, y Podemos (comunistas).
En aras de amparar la represión del régimen y los actos de violación de los derechos humanos contra las voces disidentes y manifestantes del 11J, el diputado Iñigo Martínez Zatón, de Podemos, declaró: "Animamos a un diálogo permanente con las personas que se manifestaron de forma pacífica (...), pero el contexto también explica muchas cosas. Y estamos hablando de Cuba, un país agredido".
Como parte de las negociaciones entre los representantes socialistas y nacionalistas se incluyeron en el texto la petición a Estados Unidos del levantamiento del embargo y la solicitud al gobierno vasco para continuar su "política de diálogo, ayuda y cooperación con el pueblo cubano".
Según valoraciones de Frank Hidalgo, presidente de la Asociación Cubano-Vasca Demokrazia Kubarentzat, "hubo posturas tibias y otras muy firmes".
"Nosotros promovimos el respeto de los derechos humanos, la libertad de los presos políticos y el apoyo a una transición pacífica hacia la democracia. Se incluyeron dos puntos más, con los cuales estamos en desacuerdo, pero consideramos que llegar a consensos es más importante que los máximos", declaró Hidalgo.
Según refirió el presidente de la Asociación Cubano-Vasca a Radio Televisión Martí, el País Vasco "tiene lazos muy estrechos con la dictadura cubana, amparados por organizaciones, sindicatos, partidos y otras plataformas que han hecho, durante años, un trabajo de blanqueamiento del régimen".