El activista cubano Adiel González Maimó denunció en su perfil de Twitter que el pasado 2 de junio sufrió el segundo robo en menos de una semana.
El joven, teólogo y líder de una de las comunidades que conforman la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba (FIBAC), informó que al llegar a su casa de un viaje, fue recibido con un apagón y la noticia "Se volvieron a meter a robar en la casa".
Según le informaron, “fueron dos hombres”, a quienes “no les dio tiempo a llevarse nada” pues “una vecina los vio y dio el aviso”.
Sin embargo, es la segunda ocasión en que otras personas irrumpen en su vivienda con el fin de hurtar sus pertenencias. El pasado 28 de mayo, apenas cinco días antes, González Maimó publicó “entraron en el patio de mi casa a robar” en horas de la madrugada.
“Yo vivo en la ciudad de Matanzas, en un reparto llamado Naranjal Norte. En mi cuadra han ocurrido ya 4 robos en los últimos 24 meses, sin que aparezca ninguno de los bienes sustraídos. La policía cubana solo resuelve los casos en "Tras la huella", tuiteó el activista.
Según el relato del joven en las redes sociales, una vecina “se despertó por los ladridos de su perro y vio al ladrón, aunque no su rostro”. La señora le gritó le gritó al ladrón "Oye, ¿qué tú haces ahí?" a lo cual el desconocido respondió de forma grosera y huyó del lugar llevándose consigo dos toallas y un "pitusa" de la madre de Adiel González.
Sobre las emociones que le provocaron estos acontecimientos, el joven cristiano declaró que sentía “una mezcla de sensaciones” pues su “mamá está triste porque el "pitusa" robado estaba bueno, que se lo trajo mi tía "de la yuma". Y era el que usaba para ir a trabajar en la clínica estomatológica. Es dentista, una de las mejores dicen”.
Además, aseguró que la familia siente “una sensación de indefensión frente a los robos que han crecido enormemente en Cuba en los últimos años, resultado de la crisis económica y social tan profunda que estamos afrontando en el país” y explicó que la crisis “tiene sumido a este pueblo en la escasez, la miseria y la desesperación más grande”.
Al referirse a ese sentimiento de indefensión, alegó que se debe en parte a que “tenemos una Policía Nacional Revolucionaria que se preocupa más por reprimir la disidencia política que por atrapar a los ladrones, los violadores, los violentos, los criminales de verdad que pululan por todo el país” y concluyó que la situación que hoy enfrentan los cubanos de la isla es resultado de la mala gestión por parte de “Miguel Diaz Canel, Manuel Marrero Cruz, Luis Alberto Rodríguez López-Callejas y compañía”.