Alizandra Torres, una joven detenida en julio de 2021 en Cuba por sumarse a las manifestaciones del 11 de julio en Cárdenas, Matanzas, se encuentra varada en Rusia tras escapar de la represión, denunció la activista Salomé García en Twitter.
“Llegó a Moscú huyendo de la persecución política en Cuba el mismo día que comenzó la invasión a Ucrania. No ha podido salir del allí por falta de fondos”, explicó García.
“Si alguien quiere y está en capacidad de ayudarla —agregó—, me pueden escribir para ponerles en contacto. Como ella hay cientos de cubanos desamparados en Rusia. Los diplomáticos cubanos no nos representan”.
Detenida en la ciudad de Cárdenas tras las protestas del 11J en Cuba, Torres estaba acusada de instigación a delinquir. Según la información de Cubalex y el grupo Justicia 11J, la joven había sido identificada por videos de las protestas y estuvo escondiéndose durante un tiempo.
Madre soltera de 3 hijos, Torres, de 25 años, fue detenida y liberada con una multa el 26 de julio.
Opositores cubanos desamparados en Rusia
Decenas de cubanos, entre ellos algunos opositores, se encuentran también en una situación precaria en Rusia, que se ha agravado con la crisis migratoria provocada por la guerra en Ucrania.
La Dama de Blanco Danaisy Muñoz y su esposo viajaron a Rusia para escapar del régimen castrista, y allí se encuentran desamparados.
El ex preso político Ángel Moya pidió ayuda para los activistas en su perfil de Facebook y recalcó que “En más de una ocasión, el matrimonio opositor fue perseguido y detenido en la Habana-Cuba por los represores de la Seguridad del Estado por su activismo en defensa de los DDHH”.
Otro cubano obligado a salir del país por las presiones de la dictadura es el periodista de CubaNet Orelvis Cabrera, quien partió con su pareja hacia Rusia, país con libre visado, antes de finalizar el año.
“Tuve que abandonar el país por presiones de la policía política. Todo el tiempo amenazándome a mí y a mi familia con aplicarnos prisión”, declaró el periodista a Radio Televisión Martí.
Cabrera participó en las manifestaciones del 11 de julio en Cárdenas, Matanzas, ciudad donde reside. Estuvo 37 días encarcelado y en agosto fue puesto bajo régimen de prisión domiciliaria y multado por los supuestos delitos de “propagación de epidemia” y “desórdenes públicos”.
