Régimen cubano ve “histeria propagandística” de EEUU en conflicto con Rusia por Ucrania

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, manifestó en Twitter que el régimen al que representa se opone firmemente a la expansión de la OTAN hasta las fronteras de Rusia
Canciller cubano, Bruno Rodríguez
 

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El régimen cubano manifestó su respaldo a Rusia en el conflicto que mantiene con Estados Unidos y los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en torno a Ucrania, y acusó que se trata de “histeria propagandística y comunicacional”.

Mediante un tuit de su canciller Bruno Rodríguez este sábado, el régimen acudió a su habitual rechazo enérgico y su oposición a la expansión de la OTAN hasta las fronteras rusas, tal y como lo hace Moscú en su versión del diferendo con Washington y Kiev, que ha mantenido al mundo en vilo durante el último mes por las posibilidades de que escale a un conflicto bélico de proporciones mundiales.

“Rechazamos enérgicamente la histeria propagandística y comunicacional que desata el gobierno de Estados Unidos contra Rusia y nos oponemos firmemente a la expansión de la OTAN hasta las fronteras de ese hermano país”, escribió Rodríguez en Twitter.

Su pronunciamiento, a nombre del gobierno cubano, se produjo un día después de la visita a La Habana del vice primer ministro ruso, Yuri Borísov, aprovechada por ambos países para reafirmar la voluntad de “continuar ampliando la colaboración bilateral en todas las esferas”.

En un comunicado sobre la visita de Borísov, la Cancillería cubana ya había manifestado el apoyo y “la solidaridad del pueblo y gobierno cubanos con la Federación de Rusia ante las constantes campañas de desinformación y guerra propagandística que desarrollan los Estados Unidos contra ese hermano país”.

Ricardo Cabrisas, vice primer ministro de Cuba e interlocutor el viernes de su homólogo ruso, también reiteró la posición cubana, contraria a las sanciones de Occidente, las cuales calificó de “unilaterales e injustas”, así como a la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas. 

La visita de Borísov a Cuba puso fin a una gira latinoamericana que incluyó a Venezuela y Nicaragua, países regidos por otros regímenes no democráticos que fungen como aliados de Moscú y Beijing en cualquier conflicto político con Washington.

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