La activista y emprendedora cubana Saily González fue liberada en la noche del 2 de febrero, tras 11 horas de interrogatorio en la Unidad Provincial de Investigación Penal de Villa Clara.
Según contó a través de un video en Facebook, "a mí también me querían dejar hoy en una celda", pero gracias a la presión en redes sociales, no ocurrió.
"Esas 12 horas de interrogatorio no tienen otro nombre que tortura", afirmó González.
Agregó que este 3 de febrero será interrogado el activista Pedro López, suegro de Roxana García Lorenzo, miembro de una familia que lleva meses exigiendo la liberación de su familiar Andy García Lorenzo, preso político de las protestas de julio de 2021.
González tuvo que prestar declaraciones este 2 de febrero desde las 8 a.m en la Unidad Provincial de Investigación Penal de Villa Clara, por el supuesto proceso penal que abrió el régimen en su contra.
Según denunció González en sus redes sociales, tiene una causa abierta por los delitos del actividad económica Ilícita y receptación.
"Pero aquí no escampa. Ahora tengo que ir a declarar mañana a las 8:00 a.m. Dice la Instructora que es sobre el tema que yo sé. Me imagino que deba ser sobre el proceso que me inventaron por actividad económica Ilícita y receptación", señaló.
"De ser por otra cosa me lo debían haber informado, ¿verdad?", concluye el post de González.
La ex moderadora de la plataforma Archipiélago ha pasado meses víctima de la represión por parte del gobierno, desde que decidió enfrentarlo pacíficamente tras las protestas del 11 de julio de 2021.
El 20 de enero, también tuvo que asistir a otro interrogatorio con la Seguridad del Estado. En esa ocasión, la amenazaron con "los delitos por los que me pueden procesar si insisto en seguir denunciando", contó.
González también fue arrestada el pasado 14 de enero, cuando se dirigía a la Audiencia de Santa Clara a entregar los recursos de Habeas Corpus a favor de los familiares del preso político Andy García Lorenzo, que estaban desaparecidos.
Durante el arresto, le decomisaron su celular y su documento de identidad, y le impusieron una multa de 3000 pesos cubanos. Sus pertenencias le fueron devueltas días después.
En el momento de la detención, los agentes de la Seguridad del Estado le arrebataron el teléfono y le impidieron hacer una directa, además de usar la fuerza contra ella y torcerle la mano derecha. De allí fue trasladada hacia Instrucción Penal de Santa Clara.
El 15 de noviembre de 2021, día de la llamada Marcha Cívica por el Cambio, Saily no pudo salir de su vivienda y personas afines al régimen le realizaron un acto de repudio.
La opositora cubana es muy activa en sus redes sociales, sobre todo dando visibilidad a los casos de presos políticos del 11J.