Las dificultades en la venta de café normado en el país se deben a intermitencias en la importación de la materia prima por vía marítima, aseguró este 24 de enero el diario Granma.
Aun cuando se ha cumplido la producción nacional, existe un nivel que se conforma con café importado, que no ha arribado al país por las dificultades existentes con las navieras, añadió el medio.
El Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria explicó que se ha concluido el procesamiento industrial del café, y que se trabaja en la distribución de los territorios faltantes antes del cierre del mes de enero.
El organismo precisó que las irregularidades con el café se vienen presentando desde diciembre en algunas provincias debido a esta falta de materias primas. Ese mes, el Ministerio de la Industria alimentaria había alertado sobre irregularidades en la importación de la materia prima.
Aunque el café de la marca Hola, que se mezcla con chícharos, escasea en la isla, en el extranjero la marca Cubita, de mayor calidad, puede encontrarse en tiendas especializadas y supermercados.
En diciembre de 2020, la Empresa Procesadora de Café Asdrúbal López, de Guantánamo, anunció que comenzaría a exportar café hacia Europa.
También en noviembre de ese año, trascendió que el régimen cubano exportará café a China tras la firma de cartas de intención por parte de empresas de ambas naciones.
Las marcas cubanas de café Serrano y Turquino serán vendidas al grupo corporativo China National Huayen Energy, el cual está asociado con la Cámara de Comercio de Cuba.
Actualmente en Cuba solo se producen entre 8,000 y 9,000 toneladas anuales, lo cual no satisface la demanda interna que se sitúa sobre las 24,000 toneladas. La isla caribeña está lejos de acercarse a su récord productivo de café que fue en 1961 con unas 61 000 toneladas.
Después de 1961 la producción se desplomó a mínimos históricos debido a la emigración de los plantadores a la ciudad, llamados a filas por las urgencias de la “Revolución” y el fin de las inversiones. En las décadas de 1970 y 1980 hubo una recuperación visible, pero volvió a caer luego de 1990 cuando desaparecieron los compradores del campo socialista.
“Si cotejamos el panorama del 2002 al 2011, cuando la producción promedio continuó contrayéndose hasta quedarse sólo en 8000 toneladas, entonces no andamos tan mal. Pretendemos cerrar el año 2019 con el plan cumplido de 9000 toneladas de café oro y para el 2020 ya están planificadas 10 000”, detalló el año pasado un medio de Santiago Cuba.
Con 9 mil toneladas no se satisface la demanda interna, que ronda las 24 000 toneladas al año. De hecho, Cuba importa de Vietnam 8 mil toneladas más anualmente para acercarse a ese número.