El 18 de enero de 2022 el Tribunal Provincial de Sancti Spíritus dictó sentencia de cinco años de prisión para el joven cubano Leodán Pérez Colón por pedir en julio pasado a través de un video en vivo, la renuncia del gobernante Miguel Díaz-Canel.
Según confirmó en Facebook el activista Néstor Estévez también fueron condenados por esta causa Yoanderley Quesada, a dos años de privación de libertad y Yoel Castillo, a un año y ocho meses de privación de libertad.
"Todos estos muchachos no son manifestantes del 11J. Son acusados en una causa que inició el 11 de Julio tras una directa en Facebook desde la casa de Leodán donde él le pedía a Díaz-Canel su renuncia para que el país pudiera avanzar", explicó Estévez.
Días después, el 16 de julio agentes de la Seguridad del Estado llegaron a la casa de Leodán, ubicada en la calle Independencia entre Tirso Marín y Frank País, para arrestarlo a él y a los presentes.
Estos jóvenes fueron acusados de supuestamente organizar una nueva protesta programada para el 26 de julio en Sancti Spíritus.
"Todos estos detalle salieron a relucir en el juicio, donde algunos de los implicados tuvieron una indecorosa conducta tratando de implicar a sus amigos para salvarse ellos. De un grupo hasta hoy indeterminado de presos por los hechos narrados solo irán a prisión tres ciudadanos", añadió.
Yoanderley Quesada y Yoel Castillo estaban en su casa esperando sentencia, mientras Pérez Colón era el único en prisión provisional.
Elizabeth Colón Peña, madre de Leodán publicó un post en Facebook lamentando la elevada condena.
"Triste historia para un joven que cumplió recientemente sus 22 años allí dentro, y para una madre que llora, sufre y pide a gritos que suelten a su único hijo; que no ha matado, ni violado, ni ha cometido abuso lascivo, ni discrimina. Es joven sociable, amable y querido por muchos, Para él pido Libertad", concluyó Colón Peña.
Sheyla Díaz Jiménez, esposa del joven condenado escribió: "No tengo palabras para expresar el dolor que siento ante toda esta situación, situación que toca enfrentar porque no queda de otra. No depende de nosotros, tenemos las manos atadas ya que no se puede dejar la justicia en manos del hombre, dejémosla en manos de Dios, que ha visto nuestras lágrimas y súplicas diariamente... Que él nos siga dando fuerza para enfrentar todo esto... que continúa siendo una total injusticia".
Según la plataforma 11J el joven de 22 años estaba en la prisión Nieves- Morejón, de la provincia Sancti Spíritus, acusado de asociación para delinquir, resistencia y desobediencia agravada.
