El prisionero político Demis Valdés Sarduy se encuentra desde hace siete días en huelga de hambre en la prisión de Guamajal, provincia Villa Clara, pues alega que es inocente y no quiere estar un día más recluido.
En un video difundido en redes sociales, su esposa Yanela Sánchez Manso explicó que Valdés Sarduy "está en muy mala situación de salud".
Este 21 de diciembre Sánchez Manso fue a la prisión de Guamajal a llevarle alimentos a su esposo y este se los rechazó.
"Me dejaron verlo y sí, está plantado, no quiere comer porque dice que él es inocente, no ha cometido ningún delito y por lo tanto no quiere estar ni un día más dentro de esa cárcel, él no se lo merece", explicó.
Valdés Sarduy tiene un marcapasos y tiene pérdida de audición de un oído.
"Lleva plantado más de seis días y no lo han llevado al hospital. Está pálido, muy delgado. Dice que como único va a salir de ahí es libre o muerto pero que no va a cumplir un día más de cárcel", concluyó Yanela.
Valdés Sarduy, integrante del Movimiento Cubano Reflexión participó en las protestas pacíficas del 11 de julio en Placetas, provincia Villa Clara.
Está acusado del supuesto delito de “desórdenes públicos”, una figura delictiva del Código Penal cubano por la cual se enjuicia de manera exprés a los detenidos en las manifestaciones.
El opositor es padre de dos niños pequeños que presentan patologías y requieren de extremos cuidados, razón por la que su esposa no trabaja y se dedica a atenderlos. La niña de dos años sufre de parálisis cerebral a causa de una sobredosis de un medicamento en un hospital cubano. El niño padece de vitíligo y una enfermedad en la piel que le impide exponerse al sol.
Valdés Sarduy era el único sustento de esta familia.
La organización Cubalex reporta que 710 personas aun permanecen detenidas en el contexto de las protestas populares del 11J. De ellas, 14 son menores de edad.