El ex pelotero cubano Orestes Kindelán, integrante de la otrora “Aplanadora” oriental, formará parte del nuevo disco del famoso Septeto Santiaguero. Kindelán cantará el tema “Los mangos bajitos”.
“Cuando el béisbol cubano es declarado Patrimonio Cultural de la Nación, nos satisface que Orestes Kindelán, el pelotero que más jonrones ha conectado en Series Nacionales (487), colaborara musicalmente, al cantar con nosotros el tema “Los mangos bajitos”, uno de los sencillos que podrán disfrutar en nuestro próximo CD: Y sigo pa'lante”, se lee en el perfil oficial del grupo en redes sociales.
El relevante pelotero cubano cantó y grabó dicho tema musical en los estudios Siboney, de la Egrem en Santiago de Cuba, junto al laureado Septeto Santiaguero. Al parecer Kindelán tiene un gusto oculto por la música tradicional y el canto. Uno de los comentaristas en el post del Septeto aseguraba: “El Palmero Sonero, en México existen videos de él cantando con Pacha Portuondo”.
En febrero de este año, la prensa local detallaba que Orestes Kindelán sorprendía a sus seguidores en la Peña del Menú de José Aquiles Virelles, al cantar “como todo un sonero al estilo del célebre Oscar D´León”.
El CD “Y sigo pa´lante”, el número 11 del conjunto santiaguero es una combinación de temas clásicos cubanos. “Contamos con la colaboración del invitado Orestes Kindelán. Imagínate, el mayor cuarto bate del equipo Cuba de pelota, cantando con nosotros…”, señalaba Fernando Dewar, batuta y tresero de la agrupación.
“Me invitaron y fui a grabar a los estudios que fundó el Comandante de la Revolución Juan Almeida; es primera vez que yo grabo una canción; el número se llama Los Mangos Bajitos (tema de Inocencio Heredia, voz líder del Septeto, que da nombre al CD hecho por el grupo en 2005)”, dijo Kindelán.
Según este reporte Kindelán “es muy afinado y rítmico. Lo hace muy bien”. En otra ocasión, en la Peña del Menú del multilaureado cantautor José Aquiles Virelles, el ex jonronero agarró las maracas y cantó “El Son de Adalberto”, acompañado por el Septeto Ecos del Tivolí.