La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos ha denunciado la práctica del gobierno de Cuba de expulsar de las universidades a alumnos y docentes que se manifiestan en contra de la ideología comunista imperante en la isla.
La entidad publicó en su cuenta oficial de Twitter un mensaje sobre la discriminación política en los centros de estudio de la Isla, e instó al régimen a reparar el daño hecho a maestros y estudiantes sancionados.
“A medida que comienza el nuevo año escolar en Cuba, un ejército de apparatchiks ha invadido escuelas y universidades, y ha comenzado a expulsar a quienes hablan en contra del Partido Comunista. Proteja la educación: comience el año rehabilitando a los maestros y estudiantes prohibidos”, dice el tuit.
La publicación del Departamento de Estado respalda así las recientes denuncias de profesores y estudiantes cubanos que han sido víctimas de políticas discriminatorias por razones ideológicas en centros educativos, lo que ha motivado la solidaridad de numerosos profesores, artistas e intelectuales cubanos en las redes sociales.
Este viernes se publicó en la Gaceta Oficial de la República un Acuerdo del Consejo de Ministros, que establece que los rectores de las universidades y directores de entidades científicas solo autorizarán la realización de maestrías y doctorados a aquellos graduados que demuestren tener “cualidades político-ideológicas”.
La nueva norma jurídica refrenda la práctica habitual del régimen, que habitualmente excluye de la enseñanza superior a quienes no comparten el discurso ideológico oficial, aunque muestren un desempeño académico brillante.
Esta nueva regulación, aprobada por Decreto, viola un derecho expresado en la propia letra de la Constitución cubana, si bien desde hace más de cinco décadas el Estado cubano ha practicado la discriminación ideológica en las universidades del país.
"Ahora –dice el acuerdo– los jefes, los rectores y los jefes de los organismos están facultados para determinar qué joven recién graduado, cuando concluya su primer año de preparación para el empleo, con resultados satisfactorios y tenga cualidades demostradas político-ideológicas, puede comenzar una maestría o un doctorado en los temas que vayan a impactar en el desarrollo."
El nuevo decreto ha suscitado varios comentarios adversos por parte de académicos cubanos como Julio César Guanche y Pedro Campos.
"El Anteproyecto de la actual Constitución abría la posibilidad de pagar por el posgrado. El debate popular se opuso a ello. No se trataba solo de dinero, sino de un criterio político y de una cuestión de derechos: la universalidad del acceso, y, tambièn, de una propuesta estratégica: la inversión pública en desarrollo" --escribió Guanche en su perfil de Facebook.
"La contrarrevolución en el poder. Sin autonomía universitaria, no hay arreglo a los graves problemas creados por el castrismo a las universidades" --comentó Campos.
El periodista independiente José Gallego creó recientemente en Change.org una petición dirigida al gobierno cubano para exigir que cesen los atropellos contra quienes discrepan con la ideología impuesta por el Estado cubano. El gobierno respondió censurando a Change.org en los servidores de internet de la isla.
