El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba expresó este jueves su respaldo a China ante las sucesivas y violentas protestas que desde hace más de tres meses sacuden a Hong Kong, y denunció lo que considera un ataque a la soberanía china supuestamente promovido desde occidente.
El comunicado de la Cancillería cubana rechaza "cualquier intento de lesionar la integridad territorial y la soberanía" de China, uno de sus mayores aliados económicos y políticos, y condena "la injerencia en los asuntos internos" de ese país.
En ese sentido, considera que las manifestaciones ocurridas en Hong Kong son "actos promovidos desde el exterior" -una aparente referencia a países occidentales- que intentan afectar el "orden político, económico y social, y generar inseguridad".
"Cuba respalda los esfuerzos del Gobierno central de Beijing y de las autoridades de Hong Kong para revertir esta situación, preservar la paz y restablecer la estabilidad", prosigue el comunicado, que dice confiar "plenamente en la capacidad y sabiduría de las autoridades chinas para poner fin a estos eventos de desestabilización y retornar a la normalidad".
La declaración cubana subraya, además, que el retorno de Hong Kong a la soberanía china en el año 1997 constituyó un acto de "justicia histórica" y una expresión del "espíritu pacífico" de la República Popular China, a pesar de haber sido "víctima de la imposición de tratados desiguales por potencias imperialistas".
Las manifestaciones comenzaron el pasado mes de marzo como oposición a una polémica propuesta de ley de extradición que, según abogados y activistas, podría haber permitido a Pekín acceder a fugitivos refugiados en territorio hongkonés.
Estas han movilizado desde junio a millones de personas y han dejado enfrentamientos entre parte de los manifestantes y la policía, a la que se ha acusado de abusar de su poder a la hora de disuadir las protestas.
Aunque a principios de julio las autoridades hongkonesas declararon "muerta" esa propuesta de ley, los manifestantes exigían que se retirase oficialmente y ampliaron sus demandas con el objetivo de mejorar los mecanismos democráticos de la ciudad.
La jefa del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, anunció este miércoles la retirada formal del proyecto de ley -cumpliendo así con una de las cinco demandas de los manifestantes- y otras medidas como iniciar un diálogo entre los altos cargos y los ciudadanos o invitar a expertos extranjeros a unirse al órgano supervisor de la Policía.
Tras recuperar la soberanía del territorio de manos británicas en 1997, y bajo la fórmula "Un país, dos sistemas", el Gobierno chino se comprometió a mantener la autonomía de Hong Kong y a respetar hasta 2047 una serie de libertades de las que no gozan los ciudadanos de la China continental.