El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llegó este 16 de septiembre en visita oficial a México, en medio de polémica entre emigrados cubanos y políticos del país anfitrión por su presencia allí.
Acompañado de su esposa, la primera dama Lis Cuesta, fue recibido en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México por el canciller Marcelo Ebrard, una de las figuras más importantes del Gobierno.
El gobernante cubano llegó acompañado por el general Luis Alberto López-Callejas, presidente del conglomerado comercial de las Fuerzas Armadas, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, según declaraciones oficiales.
En el Zócalo de la Ciudad de México lo esperaba su homólogo, Andrés Manuel López Obrador, quien dirigió el acto ceremonial por el Día de la Independencia, en compañía del dignatario cubano, único jefe de Estado extranjero presente allí.
La visita de Díaz-Canel provocó algarabía entre los emigrados cubanos y la derecha mexicana, quienes criticaron al gobierno del izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por invitarlo a México.
Especialmente el Partido Acción Nacional la emprendió contra su adversario. El expresidente Felipe Calderón, que milita en él, catalogó a Díaz-Canel de “dictador” y dijo que sería “el colmo” escucharlo hablar el Día de la Independencia.
Medios de prensa especializados del país centroamericano han intentado desentrañar cuál es el objetivo de López-Obrador al extender la mano a un político con escasa simpatía internacional y que enfrentó protestas multitudinarias en su país en julio.
Sería la tercera vez que el gobernante cubano visita México con Andrés Manuel López Obrador en el poder. La primera ocasión fue en 2018, cuando asistió a su toma de posesión y la segunda en 2019, cuando realizó una visita oficial y sostuvo un encuentro en la sede del Ejecutivo con el mandatario mexicano, donde hablaron sobre las posibilidades de incrementar la cooperación entre sus países y la región latinoamericana.
Durante su gestión López Obrador se ha mantenido cercano al régimen de La Habana. Tras las protestas populares en Cuba el pasado 11 de julio reiteró su apoyo al gobierno de Díaz-Canel y volvió a culpar al embargo estadounidense de la crisis en la Isla.
En un intento por calmar el estallido social en Cuba, México envió ayuda sanitaria y alimentos en un barco de la Secretaría de Marina (Semar) a finales de julio de 2021.