La opositora Annia Zamora Carmenate y su hija Sissi Abascal Zamora están bajo investigación por un supuesto delito de “Desorden Público” por haber participado en las protestas del domingo 11 de julio en Matanzas.
Ayer 20 de agosto las disidentes, miembros del movimiento Damas de Blanco y del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel (PDPLB) fueron interrogadas por agentes de la Seguridad del Estado en el municipio Jovellanos, según informó CubaNet, para preguntarles por los eventos del 11J.
“Nos separaron y quien estuvo a cargo del interrogatorio fue el Instructor Harold. Uno de los objetivos era preguntarnos sobre el 11 de julio, quién nos había convocado, cuántas personas éramos y qué decíamos”, dijo Sissi al medio independiente.
“Dicen (los oficiales) que cuando terminen de investigar seremos nuevamente citadas. No nos entregaron nada por escrito y nos dijeron que debíamos mantenernos localizadas”, aseguró.
Con anterioridad, relata CubaNet, ambas fueron multadas en noviembre del 2020 por estar frente a una protesta en el poblado Carlos Rojas y difundir en redes fotos del suceso. Allí los vecinos llevaban varias horas de apagón.
Madre e hija en las miras del régimen
En enero del año pasado a la activista Annia Zamora le impidieron salir de Cuba bajo el argumento de que tiene “restricción de salida.
Zamora denunció la nueva prohibición, que se suma a las dos que sufrió en 2019, cuando le impidieron asistir a eventos de género programados en otros países y en los que su asistencia y participación estaba programada.
“Una vez más la policía política me impide salir del país”, escribió la activista en su post, el cual acompañó de fotografías en las que se ve su pasaporte y cómo un agente de migración le bloquea el paso en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
En agosto de 2019 Zamora se disponía a viajar con las activistas Aimara Peña y Sissi Abascal, cuando les informaron que no podían abandonar el país.
Zamora es una de los más de 200 cubanos a los que les fue prohibido salir de la isla en 2019. El régimen se vale del término “regulados” para referirse a aquellos que no tienen permiso gubernamental para viajar al exterior, supuestamente bajo criterios de interés nacional, aunque la práctica ha demostrado, desde la reforma migratoria de 2012, que los criterios son mayormente políticos y represivos.
La represión en el caso de su hija no es diferente, Abascal Zamora relató que las autoridades cubanas la discriminan y le limitan sus posibilidades de estudio y trabajo por su condición de activista opositora. La joven quiere estudiar psicología, según dijo a América TeVé, pero hasta ahora no ha logrado concluir sus estudios de 12 grado.
“Era como si yo fuera una persona no grata, que daban las clases, pero no eran para mí. Me desaprobaban, no me atendían (…). Me tenían en la escuela pero no le daban la atención que una estudiante necesita. Pasaron 3 años y yo decidí no continuar porque estaba perdiendo los años y no veía frutos”, dijo.
Abascal, de 23 años, vive en Jovellanos, un municipio de Matanzas, y se considera la dama de blanco más joven de Cuba. Su madre también pertenece al movimiento, que reúne a esposas y otros familiares de presos políticos cubanos.