El basquetbolista cubano Jasiel Rivero y su equipo del club español Hereda San Pablo Burgos se coronaron por segundo año consecutivo en la Liga de Campeones de Europa, tras ganar en la final al equipo Pinar Karsiyaka, de Turquía.
Sobre la cancha del Palacio de Deportes de la ciudad rusa de Nizhny Novgorod, Rivero aportó nueve puntos, cinco rebotes y una asistencia a la victoria del quinteto burgalés. En la final también destacaron su capitán Vítor Benite, con 15 anotaciones y Alex Renfroe, con 14.
“Una más para la colección, para seguir soñando, no me despierten por favor”, escribió el ala pívot cubano en Twitter, tras la victoria.
Medios internacionales referencian que el club español demostró “mente fría” en los momentos de mayor tensión de la final, para imponerse al equipo turco en un partido con baja puntería pues quedó 64-59 a favor del Hereda San Pablo.
Primero el equipo de Rivero venció 86-77 al Hapoel Unet-Credit Holon, de Israel, en los cuartos de final, y solventaron el pase a la final con marcador de 81-70 frente al elenco francés Strasbourg IG.
Con ese resultado, el club burgalés repite la hazaña de 2020, cuando conquistaron el primer trofeo en la Liga de Campeones de baloncesto europeo en la final contra el AEK de Atenas, de Grecia. En febrero de este año, el club español ganó la Copa Intercontinental de la FIBA, cuyo pleito decisivo terminó con pizarra de 82-73 y números relevantes para Jasiel Rivero.
En ese momento, el pívot habanero aportó un doble-doble (diez puntos y diez rebotes) y volvió a ser determinante con un fuerte juego bajo las tablas en los momentos cruciales frente al conjunto argentino Asociación Atlética Quimsa.
“Muy contento y emocionado. Nunca pensé tener estos resultados y espero que vengan muchos más”, sentenció el cubano a la revista Play Off tras este resultado. Además el cubano ha mostrado su deseo público de jugar en la NBA norteamericana.