Este jueves, los pastores Doraidis y Juan Carlos, de la Iglesia Santidad Pentecostal en San Germán, Holguín, denuncian el decomiso de 149 ventiladores por parte de la policía.
A través del perfil de Facebook del usuario Alexeis Rodríguez Doimeadiós, los religiosos denunciaron la arbitrariedad cometida en contra de la iglesia.
El pasado 6 de abril de este año recibieron una donación de 149 ventiladores de mesa, marca INPUD para las iglesias de San Germán, comprados en la pagina Bazar Virtual desde el exterior
Horas después, agentes policiales se apersonaron en la Iglesia por una presunta denuncia de venta ilegal de combustible. Registraron el lugar, así como la vivienda de los pastores y 'decomisaron' los ventiladores.
"Al enseñarle los papeles de la compra, y ellos conversar con el representante de Copextel y ver que todo estaba en regla, continuaron arbitrariamente el proceso de recogida de los ventiladores. Les realizamos la pregunta sobre el porqué si somos una iglesia y se supone que el registro era dentro de la casa, ¿qué necesidad tenían de estar tantos policías en la calle? Eso solo contribuía a tener un espectáculo grotesco. Hicieron caso omiso, como si nos les importara dañar la reputación y moral de iglesia y pastores", agregan.
Tuvieron que rendir declaraciones tres veces ante la policía del municipio holguinero.
"Cada una de estas veces, la policía ha demostrado una incongruencia e incompetencia muy grande, en principio el instructor dejó muy claro que ellos no deben probar nuestra culpabilidad, sino que nosotros debemos mostrar nuestra inocencia ¿no es la presunción de inocencia, la base de cualquier sistema judicial?, ¿en 15 días no es para que tan ágiles agentes, no sean capaces de haber realizado ya las investigaciones, si tan rápido vinieron a quitarnos una bendición para las iglesias de San Germán?", cuestionan los evangélicos.
También agradecieron a funcionarios del Partido Comunista de Cuba (PCC) que "han mostrado su preocupación, pero la policía ha mostrado una total falta de ética en los interrogatorios, tratándonos como delincuentes".
Por último exigieron una respuesta a sus inquietudes y devolución de los artículos decomisados.