La Alianza por la Libertad Global (GLA por sus siglas en inglés) se refirió a la liberación del prisionero político cubano, Silverio Portal Contreras.
El presidente de esta organización, Jason Poblete manifestó que es una buena noticia la excarcelación de Portal Contreras, sin embargo, "nunca debería haber sido encarcelado para empezar y ha sufrido significativamente por ninguna otra razón que defender sus derechos fundamentales".
Asimismo Poblete señaló que "si bien no existe un Estado de Derecho en Cuba, es genial ver a abogados en la isla trabajando en condiciones muy difíciles apoyando al Sr. Portal, a su familia ya tantos otros".
Explicaron que un perito legal de Alianza en Cuba, cuyo nombre se oculta por su seguridad, presentó varias apelaciones de su sentencia y solicitudes de libertad condicional ante el Estado cubano.
El prisionero político fue liberado este 1 de diciembre tras más de dos años en la prisión 1580 de La Habana.
Su esposa, Lucinda González, fue quien dio la noticia en redes sociales.
El pasado 23 de abril a Silverio le dieron dos isquemias transitorias, día en que pudo hablar, pero luego no supo nada más.
"Acuso y hago responsable al régimen castro-comunista, a la Seguridad del Estado y al jefe de la prisión 1580 de lo que le pase a Silverio y a cualquiera de nuestros presos políticos, ya que con esta pandemia debieron soltar a todos los presos políticos, que están injustamente recluidos. Libertad inmediata para todos los presos políticos", concluía entonces el mensaje de González.
El opositor fue condenado en 2018 a cuatro años de cárcel por los supuestos delitos de desorden público y desacato a las figuras de Fidel y Raúl Castro.
Desde el año pasado, Portal Contreras denunció la falta de medicamentos que afecta a los reclusos en la prisión de Valle Grande.
A través de una carta a la que tuvo acceso ADN Cuba— y que estaba dirigida a la Sección 21 de la Contrainteligencia de los Órganos de la Seguridad del Estado— Portales aseguró en 2019 que le pedían a los reclusos que “se suministren sus propios medicamentos, ya que la prisión no se los puede proveer”.
Silverio cuenta en su carta que luego ser detenido en casa de su madre en Alamar, fue enjuiciado al otro día en el Tribunal Popular de Centro Habana y acusado de “hablar mal de Fidel y Raúl, los dirigentes de la Revolución” frente a unas 150 personas en el Parque Central.
