El municipio santiaguero de Palma Soriano presenta una compleja situación epidemiológica debido a los rebrotes de COVID-19 en ese territorio, informan las autoridades locales.
Desde finales de noviembre y lo que va de diciembre, se han reportado dos casos de coronavirus en el municipio, uno de ellos ya recuperado. Uno de ellos fue un viajero que procede de EEUU; de este caso se diagnosticaron hasta 35 contactos, agregaron medios locales.
Las calles donde viven estos pacientes están en cuarentena, con dispositivos de seguridad y personal de salud encargado de vigilar el cumplimiento de las medidas de aislamiento.
Luego de haber estado seis meses sin positivos a la COVID-19 y aparentemente haber vencido a la pandemia en su primera etapa, Santiago de Cuba corre el riesgo de un cierre severo y otras medidas restrictivas por el repunte de casos de la enfermedad.
De lo que Santiago se jactó en algún momento, ser un territorio libre de pandemia, “ya no queda ni la sombra porque la irresponsabilidad de unos pocos devolvió la inseguridad a muchos”, denuncia el medio en un artículo publicado el 26 de noviembre.
Las medidas contemplaban que toda persona proveniente del exterior debía someterse a dos pruebas de PCR en tiempo real: una a su arribo a los puntos de frontera y otra al quinto día de su estancia en territorio nacional. Asimismo, advertían de la obligatoriedad de permanecer en sus residencias hasta conocer el resultado del laboratorio.
También que en Songo-La Maya se afronte “una complejidad sanitaria”. En ese territorio hubo transgresiones por parte de los dos casos importados, a la postre fuentes de contagio de los autóctonos que reportan, con una extensa cadena de contactos.
La situación epidemiológica configura un escenario crítico que eleva la probabilidad de que la provincia retroceda a fases de transmisión e implemente un cierre temporal hasta tanto se contenga la propagación.
Según medios oficialistas, esas medidas podrían evitarse si se eleva la percepción de riesgo y todos los involucrados incrementan las medidas higiénico-sanitarias en su radio de acción, como potenciar el distanciamiento físico y el aislamiento social en la medida de lo posible.