El trovador cubano Pedro Luis Ferrer acaba de celebrar su primer concierto en Washington D.C, donde interpretó sus temas más conocidos y fue ovacionado por un público en su mayoría latino.
En la presentación el afamado guitarrista y compositor actuó junto a su hija Lena Ferrer y se refirió a varias problemáticas acaecidas en Cuba en las últimas décadas.
Durante la interpretación de la canción “Él tiene delirio de amar varones”, Ferrer criticó la discriminación hacia los homosexuales en Cuba sobre todo durante las décadas del 60 y 70 y señaló que esa posición oficial fue un síntoma de posturas lacerantes en la sociedad de la isla.
La canción aborda las relaciones homosexuales, una conducta que fue estigmatizada durante muchos años en Cuba.
Las personas con esta orientación sexual sufrieron discriminación y algunas fueron enviadas a campos de trabajo forzados.
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Los presentadores del concierto hicieron énfasis en el trabajo del trovador cubano en Estados Unidos donde está desarrollando actualmente una importante parte de su carrera.
El concierto formó parte de las actuaciones que está realizando el músico cubano en varias ciudades de Estados Unidos.
El público pudo escuchar canciones como “Fundamento”, “Espuma y arena”, “Ay Mariposa”, “La vaquita Pijirigua” entre otras, en una jornada en la que el trovador se sentía más a gusto a medida que avanza el espectáculo.
Pedro Luis Ferrer (Yaguajay, 17 de septiembre de 1952), es uno de los trovadores más reconocidos de Cuba y es un gran conocedor de la música cubana y de sus ritmos tradicionales.
El cantante, de 66 años, ha sido un mordaz crítico de la censura, la represión a los homosexuales, y la falta de crítica en la prensa y las instituciones, entre otros aspectos que apenas salían a la luz en Cuba y que hoy, algunos, forman parte de los espacios de debate en el seno de la sociedad civil.
El músico ha abogado además por una mayor participación del pueblo en las políticas gubernamentales y el respeto a la diversidad de opiniones en torno a la política, entre otros temas
Los organizadores del show lo presentaron como un maestro de la guaracha, y otros géneros clásicos de Cuba, y destacaron sus vínculos con célebres artistas como las cubanas Celia Cruz, Omara Portuondo y el boricua Danny Rivera.
Celia Cruz incluyó en su repertorio “Mario Agüe”, de la autoría de Pedro Luis Ferrer. La “Reina de la Salsa" grabó la canción en el disco “Irrepetible”, producido por Willy Chirino.
