El cerrado recuento de votos en la contienda por la Casa Blanca entre Donald Trump y JoeBiden, en las actuales elecciones presidenciales en Estados Unidos, ha generado expectativas sobre si el resultado final podría recaer sobre el Tribunal Supremo.
El presidente Donald Trump ha cuestionado la legitimidad de las votaciones y advertido que podría acudir a la justicia.
Este escenario evoca lo acontecido durante las controvertidas elecciones de 2000, cuando el republicano George W. Bush logró la victoria a través del Tribunal, tras una “guerra” de litigios que se prolongó alrededor de 35 días. El candidato demócrata Al Gore perdió los comicios por solo 537 papeletas.
En 2010 todo se zanjó en Florida, donde la administración de Bill Clinton (Al Gore fue vicepresidente durante los ocho años de mandato); resultó emplazada a partir de todo lo relacionado con el regreso del niño cubano Elián González a la isla castrista, luego de arribar a EEUU en 1999 en una travesía en la que perdió la vida su madre.
Este suceso provocó que Bush ganará votos de la comunidad latina y finalmente se decidiera aquí su victoria ante los demócratas, según refirieron los tribunales.
En tanto, Trump, apenas asumió la presidencia hace cuatro años, se centró en el voto latino en la Florida. No fue una apuesta errada, viendo el balance de este martes (3 de noviembre): según el conteo no oficial de la agencia AP, el republicano se hizo con los 29 votos electorales del “Estado del sol” gracias al apoyo del 51.2%.
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¿Qué ocurrió en la elección presidencial de 2000?
Durante las primeras horas del recuento electoral en Florida, cuando Jeb Bush era el gobernador del Estado, Gore aparecía como ganador. Esto llegó un momento que se volteó tanto que el candidato demócrata, mientras su caravana se dirigía al Memorial Plaza de Nashville, donde sus partidarios habían seguido el recuento más ajustado en la historia de EEUU, llegó a felicitar a Busch por la victoria, a través de una llamada telefónica, un gesto que indica que el resultado ya es definitivo.
Continúo el torbellino electoral, y media hora después Al Gore en otra llamada retiró la felicitación a su adversario. “Quedó acuñada más que nunca la expresión 'Too close to call", demasiado ajustado para llamar”, publicó El Periódico.
“Aquella apretada riña electoral en Florida acabó judicializándose y llegó al Tribunal Supremo de Estados Unidos, que no 'dictó sentencia' hasta 35 días después. Por cinco votos a cuatro, los magistrados dieron la victoria a Bush por una diferencia de 537 papeletas. Entonces Gore decidió no presentar más batalla y acabó admitiendo la derrota. Según dijo, lo hacía por el bien del país, con el único objetivo de evitar que se viera sumido en la incertidumbre durante todavía más semanas”, reportó el citado medio.
Al Gore obtuvo unos 500 mil votos más que el republicano a nivel nacional, pero Bush terminó ganando en Florida, por lo que se impuso con una mayoría de 271 votos en el Colegio Electoral.
En estas elecciones ambos candidatos parecen dispuestos a pelear cada voto. Aunque el presidente Donald Trump, parecería tener las cartas a su favor en el ámbito judicial, considerando la representación en el Tribunal Supremo de tres jueces marcadamente conservadores: Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barret, estos dos últimos participaron en el equipo de abogados que representaron a Bush en su litigio del 2000 con Al Gore.