La Seguridad del Estado del régimen cubano robó el teléfono celular de la youtuber santiaguera Ruhama Fernández, sin que en el proceso mediara orden judicial alguna o garantías de integridad del debido proceso que justifiquen el acto como una ocupación legal y legítima.
Según confirmó este sábado 31 de octubre la joven en una directa desde sus redes sociales, tras el interrogatorio al que fue sometida el viernes, “el peor de todos los que ha pasado”, regresó a la unidad de la policía motorizada de Santiago de Cuba para recuperar su dispositivo, como le habían orientado, pero luego de horas de espera comprobó que nadie sabía del paradero del mismo.
“Mi teléfono, no sé… Se robaron mi teléfono. Lo que más me perturba es el hecho de tener que verlos de nuevo. Esperaba poder salir de esto hoy y no tener que pasar de nuevo por eso… Tienen que seguirlo buscando. Es repulsivo lo que se vive en el país”, denunció.
Fernández fue detenida el viernes por filmar y denunciar la arbitraria demolición de la iglesia Asamblea de Dios. Estuvo apoyando al pastor Alain Toledano, quien también fue detenido por agentes de la policía política y la Seguridad del Estado.
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De acuerdo con la narración de Fernández, cuando la detuvieron la metieron “en un cuartico” y le hicieron un interrogatorio que ya detallará en otro video. “Es el peor interrogatorio al que he asistido, en el que peor la he pasado, ya sabrán por qué”, adelantó.
Respecto al teléfono, recordó que se lo exigieron, pero alcanzó a apagarlo antes de dárselos. “Me dicen regresa mañana, que mañana te devolvemos el teléfono y te decimos qué va a pasar”.
“Salgo y me voy para casa del pastor junto con su esposa. Consigo otro teléfono y cierro todas mis cuentas. Salgo para mi casa y cuando llego aquí hay alguien vigilando. Intentaron entrar en mi casa. Me habían preguntado si tenía otro medio de comunicación, les dije que no y como no me creyeron, intentaron entrar en mi casa”, agregó.
Tras la retención de su teléfono, hecho que medios independientes, entre ellos ADN Cuba, denunciaron el viernes, a Ruhama sólo le quedaba esperar al día siguiente para volver a la unidad policial. Así lo hizo este sábado en la tarde, pero quienes le interrogaron y ocuparon el dispositivo no aparecían por ningún lado.
“En algún momento llegó el jefe de lo que tenía que ver con contrainteligencia, específicamente con asuntos religiosos, y me alertó de no grabar asuntos militares porque puedo ser acusada de espionaje.
Después de esperar tanto tiempo, me dijeron que no podía estar en la unidad, que la persona a quien iba a ver tenía que esperarlo afuera”, explicó la joven, al tiempo que resumió su calvario y confirmó a sus seguidores que en la unidad no sabían de su teléfono y éste nunca apareció.
De 21 años, Ruhama siempre ha vivido en el Oriente cubano, “la región más pobre y la más fiel al gobierno —dicen—, pero también la que tiene el movimiento opositor más conocido de Cuba. Palma Soriano, donde creció Ruhama y nació José Daniel Ferrer, es una de las sedes de la Unión Patriótica Nacional”, reseña sobre la joven youtuber una entrevista publicada en Tremenda Nota.
Como influencer, ella ha denunciado la situación en que permanece el país mediante un canal en la plataforma YouTube. Habla sobre el racismo y discriminación ideológica o por razones de género, y dedica espacio a las expectativas de los jóvenes cubanos.
La detención del viernes no es la primera de la que es víctima, por lo que muchos cubanos en redes sociales se preguntaron, en solidaridad con la joven, hasta cuándo va a ser el abuso. “Ya es demasiado”, objetó uno en ese entonces, mientras que la usuaria de Facebook identificada como Marisa Guijarro López, respecto a lo sucedido con el celular, aseguró que "es la nueva moda...robar teléfonos".