Una zona de bajas presiones en el Golfo de México que “gana intensidad” y pudiera convertirse en el primer huracán de la actual temporada, ha provocado alertas para los estados de Mississippi y Louisiana, mientras en Florida las personas “deben prepararse”, afirma hoy una nota del Nuevo Herald.
“Podría convertirse en depresión tropical el jueves en la mañana, en la noche en tormenta y en huracán el viernes”, señalaron especialistas del Centro Nacional de Huracanes.
El sistema tropical continuará fortaleciéndose en las próximas 72 horas, y de convertirse en huracán Barry será su nombre. “Se pronostica que alcance categoría 1 en la escala Saffir-Simpson”, agrega la nota del diario floridano.
Asimismo “podría producir marejada ciclónica y vientos con fuerza de tormenta o huracán en zonas de Louisiana, Mississippi y la costa de Texas”.
Se espera que el sistema deje fuertes lluvias a finales de esta semana en la costa de Texas y en la parte más noroccidental de Florida.
“Estamos observando continuamente a este sistema meteorólogico. Mientras los meteorólogos pronostican que este sistema se mueve hacia el oeste, todos los floridanos a lo largo de la costa del Golfo deben permanecer vigilantes y estar preparados”, dijo Ron DeSantis, gobernador de Florida a través de su cuenta de Twitter.
“Nos estamos preparando internamente para lo que pueda venir”, aseguró John Dailey, alcalde de Tallahassee, citado por el Herald. Desde el lunes la ciudad está distribuyendo arena (25 bolsas por casa), que ayudarían a proteger a los ciudadanos de las posibles inundaciones.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA), anunció que este año se esperaban “entre 9 y 15 tormentas” en una temporada “cercana del promedio”.
Otra estimación hecha por expertos del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Estatal de Colorado confirmó el pronóstico del NOAA, con 13 probables tormentas, de las cuales 6 serían huracanes, 2 de ellos de gran magnitud.