El nieto farandulero del dictador Fidel Castro, Sandro, está añorando las juergas que armaba con su pandilla en La Habana o en las noches de su discoteca-bar EFE en el vedado capitalino.
Ahora Sandro Castro, que ya se le ha visto durante la situación sanitaria en La Habana lo mismo en fiestas en su casa, que de juerga en autos, compartió un meme de unos tanques elevados de cualquier edificio multifamiliar en Cuba que aparecen pintados con los símbolos de las icónicas cervezas cubanas Cristal y Bucanero.
Dentro de la imagen, el nieto de Fidel Castro, escribe “es mi medicina” con varios emoticones con la lengua afuera y de abrazos. Al parecer esta cuarentena se le está haciendo más difícil al heredero.
El pasado junio en plena pandemia en La Habana, Sandro Castro volvió a hacer uso del poderío de su apellido en la isla y para no verse opacado por nadie en Instagram también salió de juerga.
Realmente el nieto del dictador ha hecho de todo en una etapa donde al resto del pueblo se la han impuesto multas por mejores actitudes que las que él mismo ha enseñado en su redes. Le dedicó rap mediocres al yogurt de soya e incluso a la “vacuna” Soberana 01 de la que se jacta el régimen.