El diario oficialista del régimen cubano, el diario Granma se rindió ante el talento de los peloteros cubanos en las Grandes Ligas del béisbol norteamericano, según muestra un artículo firmado por Oscar Sánchez, titulado “Si quiere saber de la calidad de la pelota en Cuba, pregúntele a la MLB”.
En dicho artículo el también subdirector de Granma, expone brevemente que la calidad del béisbol de la isla es innegable, no por la depauperada Serie Nacional, sino por la valía de sus representantes en la Gran Carpa.
“Muchos de ellos, como el lanzador guantanamero Ronney Elias, campeón con los Nacionales de Washington, en 2019, han hablado de las virtudes que le curtieron sus entrenadores en provincias, o como el pinareño Randy Arozarena, quien expresó que las series nacionales le aportaron mucho, mostrándoles su potencial”, se lee en dicho artículo de Granma.
No obstante, aunque lo intente, el periodista no puede dejar de inmiscuirse en la política y excusa a los directivos del béisbol en la isla, quienes han negado año tras año la posibilidad de un equipo Cuba unificado.
Según Sánchez, curtido en estas historias del deporte nacional y de congresillos al respecto, él nunca le ha escuchado decir a ningún funcionario de la Comisión Nacional de Béisbol que “Cuba no permitiría un equipo nacional integrado por peloteros que se desempeñan en otras lides (profesionales)”.
Al parecer Sánchez olvidó que hasta hace poco más de un lustro, esos mismos que él menciona (José Abreu, Yuliesky Gurriel, Luis Robert o Yandy Díaz) eran considerados “traidores”, apelativo que era de casi “uso obligatorio” a la hora de redactar una nota de prensa para referirse a ellos o a su salida de un equipo nacional.
Hace cuatro años, una escueta nota, calificaba a los hermanos Gurriel como títeres y cito “en franca actitud de entrega a los mercaderes del béisbol rentado y profesional”. Por cierto, una nota publicada como corresponde en el diario Granma, el mismo que ahora le alaba. Dicho comunicado oficial agregaba que sus colegas de equipo habían “repudiado” el hecho. ¿En esos términos habrá algo que negociar?
El artículo también intenta señalar al gobierno norteamericano como el responsable de que no exista un equipo unificado, aunque este acepta que de parte del régimen de la isla “no ha existido una convocatoria para una selección con esa característica”.
Es muy iluso pensar que al articulista de Granma se le olvidaron las palabras del entonces presidente del INDER en Cuba, Antonio Becali, cuando dijo a la agencia Reuters que “Cuba va a seguir con nuestros atletas, lo vamos a mantener como principio indisoluble (...) los atletas nuestros que están dentro del sistema deportivo cubano (…) son los que nos van a seguir representando en los eventos internacionales".
No obstante que Granma hable de sus deseos de un “equipo unificado” y nombre a aquellos que una vez llamó “traidores” sin el triste apelativo, es un paso de avance. Aunque siempre se haga bajo sus términos, sus puntos de vista y con un alto grado de la enfermedad de Alzheimer, cuando les conviene, por supuesto.
