La agudización de la crisis y su derivada escasez en Cuba hacen que el régimen no pueda cumplir cabalmente, en tiempo y forma, la entrega de la cada vez más menguada canasta básica a la población, esa que se vende a precios subsidiados mediante la libreta de abastecimientos. Incluso, no puede hacerlo ni para los sectores poblacionales priorizados, como niños y ancianos.
Prueba de ello es la reciente queja de una madre cubana, que en redes sociales manifestó su molestia y pesar con la leche que le vendieron para alimentar a su pequeña de dos años durante 15 días. Identificada como Yenys Fernández, la madre detalló en el grupo “Orgullosos de ser cubanos”, en Facebook, que la leche estaba cortada.
“Ya esto llueve sobre lo mojado. Esto que ven aquí es la leche que le dan a mi pequeña de dos años para el consumo de 15 días y pufff, sorpresa, miren en qué condiciones quedó al hacerla, pura mier… Esto sí que me molesta porque si yo tuviera un lugar donde ir a comprar obviamente iría sin tener que depender de la miseria cochina esta que estoy obligada a darle a mi niña porque no hay opciones. Por eso todos los días del mundo digo y diré: el cambio es ya…”, escribió Fernández.
Al calzo de sus palabras de angustia y frustración Fernández compartió imágenes que ciertamente muestran una leche no apta para el consumo humano en condiciones normales, como las que no tiene en Cuba desde hace años la mayoría de la población.
Su publicación en la referida red social ha motivado numerosas reacciones y comentarios, muchos de los cuales comparten el sentir de indignación de la madre. “Es hora de dejar de quejarse y salir a las calles a expulsar a los delincuentes que tienen al país sometido a estas barbaridades. Son nuestros hijos, cojo…”, instó el usuario identificado como Leonardo Luis, cuya iniciativa de rebeldía y protesta parece ser compartida, al menos verbalmente, por muchos otros.
No faltó también quien saliera en defensa del régimen y criticase a la madre por exponer la mala calidad del alimento dado para la nutrición de su niña. Según una usuaria, hasta los siete años la pequeña habría recibido en Cuba cerca de 252 kilogramos de leche en polvo por tan sólo unos 65 pesos cubanos, menos de tres dólares al cambio oficial.
Por tanto, y al ser elevado el precio de este producto en el mercado internacional, la defensora del oficialismo y las condiciones de vida que éste hace imperar en el país considera que la madre es una auténtica “mal agradecida”, aunque se vea forzada a alimentar a su niña por más de dos semanas con un producto echado a perder.