Centenares de mantas rayas se aproximaron este miércoles a la ribera de la Bahía Vizcaína (Biscayne Bay) de Miami supuestamente en busca de oxígeno, según indicó la organización ambientalista Miami Waterkeeper un día después de que miles de peces muertos aparecieron flotando.
"Hoy, la estación de aves marinas de Pelican Harbor informó de una aglomeración de rayas cerca de la costa. Los científicos creen que (...) puede deberse a los bajos niveles de oxígeno en el agua, lo que dificulta la respiración de los rayas", indicó la ONG en su portal de Facebook.
"Las agencias (estatales) están trabajando en una respuesta rápida para evitar la extinción de rayas en esta área", añadió.
La organización ambientalista, que está recopilando informes de ciudadanos sobre peces muertos "para comprender el alcance del problema", afirma que "desde principios de esta semana" se han visto peces y otros animales marinos muertos desde el norte de Miami hasta Virginia Key, un islote cercano al puerto de Miami.
En espera de que la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) publique este fin de semana los resultados de laboratorio de las muestras que Miami Waterkeeper le ha enviado, esta ONG continúa alertando de que la "contaminación por nutrientes" puede ser la causa de muerte masiva de las especies marinas.
"Es probable que esta muerte de peces sea causada por un evento de bajo oxígeno disuelto, aunque todavía estamos investigando. El oxígeno disuelto es la cantidad de oxígeno disponible para todos los seres vivos en el agua, tanto de plantas como de animales", dijo Miami Waterkeeper en un comunicado.
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"La proliferación de algas puede conducir a condiciones de poco oxígeno (...). Estas floraciones pueden ser causadas por demasiados nutrientes como fósforo y nitrógeno en el agua. Los nutrientes como estos se pueden encontrar en aguas residuales, afluentes de fosas sépticas, fertilizantes, desechos de mascotas y escorrentías de aguas pluviales", añadió.
FWC, máxima autoridad estatal del medioambiente, dijo ayer en un comunicado que "nuestros investigadores actualmente no conocen la causa de la muerte; sospechan bajo nivel de oxígeno disuelto. Estamos trabajando con el equipo de Miami Waterkeeper para recolectar muestras de agua y obtener más información".
El mal olor que emana del agua ha sido una queja extendida de los vecinos de áreas cercanas a la bahía. Mientras tanto, FWC ha solicitado a los usuarios que utilicen una app disponible para enviar información como decoloración del agua, especies afectadas y otras condiciones ambientales, además de fotos.