La ministra de Educación de Cuba, Ena Elsa Velázquez Cobiella, arremetió nuevamente contra las personas que disienten en la isla.
Este viernes, la jerarca del régimen, escribió en Twitter, que quienes critican en las redes sociales están pagados con "dinerito".
"Los que no nos quieren siempre van a tener puesta la mirada en Cuba, porque si la dirigen a otro lado no podrán tener su dinerito sólo por poner tanto veneno en las redes", expresó.
Las reacciones de cubanos ante lo dicho por Velázquez Cobiella no se hicieron esperar.
El periodista y académico, José Raúl Gallego, le respondió: "Sigan pensado que toda crítica y desacuerdo es cuestión de dinerito. Eso solo demuestra, ministra, lo alejados que están de la realidad cubana y el carácter totalitario de ese gobierno que excluye y reprime el disenso, algo natural en cualquier democracia".
Por su parte, el sociólogo, Lennier González, escribió: "Así que los que critican lo hacen por dinero y los que defienden la intolerancia de ese régimen lo hacen de gratis. Bueno, debería usted mostrarnos sus ingresos. Yo puedo mostrarle los míos. ¿Usted trabaja de gratis?".
No es la primera vez que la ministra saca a relucir su carácter discriminatorio contra quienes piensan diferente al poder en Cuba. En agosto de 2019, dijo que las personas que no viven en la isla no tienen derecho a criticar lo que hace su gobierno.
Las declaraciones de Velázquez tuvieron lugar en medio de una polémica a raíz de las recientes comentarios de la viceministra primera de Educación Superior, Martha del Carmen Mesa Valenciano, quien escribió en la prensa oficial un artículo defendiendo que el profesor universitario cubano debe ser un "defensor de nuestras convicciones políticas" y justificando la discriminación ideológica en los centros educacionales cubanos.
Las afirmaciones de la viceministra Mesa provocaron entonces que un grupo de académicos e intelectuales cubanos publicaran una carta abierta en internet cuestionando la ideologización del proceso educativo y rechazando las violaciones al derecho universal a la educación, al trabajo y la protección contra toda forma de discriminación consagradas en la Constitución cubana.
La carta se convirtió luego en una petición en la plataforma Change.org, para sensibilizar a la opinión pública sobre la discriminación política en las Universidades cubanas. La petición acumula más de 3900 firmas y busca llegar a las 5000.