La escasez en Cuba anda sin frenos, muchos cubanos aseguran que se van a dormir sin ingerir casi alimentos y que un vaso de “milordo”, la conocida bebida de agua con azúcar, es una salida de escape al hambre que se vive en la Isla.
La desigualdad en el país ahora es más evidente con la apertura el pasado 20 de julio de las tiendas para la venta en Moneda Libremente Convertible. Los establecimientos habilitados para ello se surten con frecuencia y dentro abundan productos que escasean en las dos monedas cubanas. Los cubanos de a pie, esos sin acceso a remesas o a los dólares americanos son los más afectados por la medida y la ola de descontento aumenta.
Varias personas entrevistadas por Radio Televisión Martí declararon al medio la escasez de alimentos en Cuba y que los más afectados son los niños y los ancianos. Otros dijeron, que con frecuencia, solo hacen una comida al día.
La situación a lo largo de la Isla es la misma. Una residente en Guantánamo, la activista Celina Osoria dijo que los mercados en pesos convertibles están desabastecidos, y que las colas son de varios días, una realidad repetitiva en cada rincón del archipiélago.
"Cuando vuelvo con las manos vacías mis hijos me miran y dicen ... 'pero, mami, otra vez el hambre' y tengo que decirles que sí", contó a Radio Televisión Martí. Ella también señaló que " se van a la cama con un poquito de agua con azúcar ".
Osoria relata que sus vecinos sufren la carestía porque muchos no tienen dólares para aventurarse a comprar en las nuevas tiendas. Además, muchos dejan el pan que les toca por la libreta para la alimentación de los más pequeños y así se van a trabajar, sin haber desayunado siquiera.
Otra cubana, de Bayamo, explicó que los precios de los productos alimenticios se han disparado en el mercado negro y pocos pueden pagarlos: "No hay viandas, la poca carne de cerdo está a 45 y 50 pesos la libra, una botella de grasa a 80 y la verdad es que hay mucha gente que no puede pagarlo".
Por su lado la opositora Eralidis Frómeta afirmó que en La Habana los niños son quienes peor la pasan porque los padres no les pueden dar cualquier tipo de alimentos y es necesario ser cuidadoso al respecto. Ella tiene cuatro menores a los cuales mantener. Se quejó de la racionalización de leche y yogurt en las tiendas por CUC porque las compras no le aseguran cubrir toda la semana. En su hogar de 10 personas todos hacen colas, pero el racionamiento del régimen impide que se puedan alimentar bien.
Ella y el reportero independiente Lázaro Yuri Valle, su pareja dicen que el pueblo se está muriendo de hambre y que el régimen no encontrará cómo solucionar los problemas.
En Artemisa también sucede lo mismo. A Jorge Bello de Güira de Melena, le preocupa que los ancianos no puedan tener dietas diferencias porque todo ha desaparecido.
El municipio especial Isla de la Juventud tampoco escapa a la crisis. Allí el activista Ramón Salazar sostiene que "Como en todas partes son muchas las familias de aquí que se están acostando sin comer o con el poquito de agua con azúcar ".
"Estamos viviendo una situación terrible porque fíjese que ya no es el problema del dinero , que a veces lo puedes tener, es que no aparecen los alimentos por ningún lugar", concluyó Salazar.
ADN Cuba reporta con asiduidad la crisis que reina en Cuba por la falta de los productos más elementales, que no solo escasea la comida sino también el aseo. La propagación de la pandemia del nuevo coronavirus acentúo las carencias y los problemas económicos en el país.