En el emblemático parque José Martí del municipio Cruces, en la provincia de Cienfuegos, se levantan construcciones con arquitectura francesa, dignas de admirar, con columnas adornadas con esculturas y perfectos trazados.
Pero llama especial atención un edificio que en el pasado albergara un hotel, en el cual pernoctaban camioneros que pasaban por Cruces a descansar, debido a que a este municipio le atraviesa la carretera central que conecta a Cienfuegos con la ciudad de Santa Clara y demás provincias del centro.
¿Pero que llama la atención? Pues que esta edificación está en peligro de derrumbe. Sus añejas columnas, techos, escaleras, puertas y paredes, están cayéndose a pedazos cada día.
Hasta hace solo un año, en el local convivían personas de diferentes edades. Allí se encontraban sus hogares y tal parece que ninguno de los vecinos percibía el peligro que representaba vivir en el lugar, o más bien, que no tenían donde vivir por la falta de viviendas existente en la
mayor de las Antillas.
-Ahora vivo con mi esposo, al cual conocí hace solo unos meses -cuenta Vivian, vecina del lugar-, pero he vivido allí toda mi vida. Allí estaba la casa de mis padres y antes no estaba así, pero el tiempo no perdona y a las construcciones que no se les da mantenimiento, pues envejecen solas hasta que un día te levantas con el techo en tu cabeza.
-A mí no me preocupa que el edificio se caiga porque si no les preocupa a los dirigentes de aquí, a mí tampoco me preocupa, pero lo que si me da pena es que como es un portal tan transitado, pues le caiga un día el techo a alguien en la cabeza- cuenta a ADN Cuba Alejandro Estupiñán, vecino de Cruces.
El portal del otrora hotel está en derrumbe desde hace más de 20 años y aún las autoridades pertinentes no han tomado las medidas para salvaguardar la vida de los miles de personas que pasan por allí a diario.
-Es que no puedes ni pasar por la acera porque hasta por ahí corres peligro, porque las columnas también están cayéndose- dice Eduardo.
-Uno de los pedazos de columnas que quedan aquí está solamente colgando de una cabilla y en cualquier momento se viene abajo y le puede caer arriba a cualquiera. Estoy seguro que cuando caiga no sólo caerá ese pedazo, sino otros más.
-A mí me preocupa mucho la vida de unas personas que tienen guardadas en los bajos del edificio cosas como sacos con carbón, o madera que utilizan luego para armar los quioscos de los carnavales. Ellos son los que más corren peligro allí- cuenta Ondina.
-En el año 2014 yo iba caminando por el portal y me cayó un pedazo de techo en la cabeza. Menos mal que era de los adornos que tienen y son de yeso. Solo me hice una pequeña rajadura que no me tuvieron que dar puntos, pero si no llega a ser de yeso me hubiera muerto redondito en el lugar- dice Eduardo, quien reside solamente a dos cuadras del local.
-Hasta este momento, nunca se han puesto vallas o esas cintas amarillas con el letrero de NO PASE que uno ve en las películas- cuenta Alejandro.
Es válido aclarar que, hasta el momento de escribir este artículo, en la edificación permanecen cuatro palomares de antiguos residentes del lugar, pero que aún conservan llaves de allí, según dice Vivian.
Este reportero contacto con Yosbel, uno de los propietarios de dos de los palomares y este se negó a la entrevista, alegando solamente que “no tenía donde poner los palomares” y que, además, “aquello aún era su residencia, solo que estaba viviendo en estos momentos en casa de su novia”.
El lunes 27 de enero del año en curso, y tras el derrumbe de un balcón en el barrio Jesús María, en La Habana Vieja, que causó la muerte de tres niñas, miles de internautas se unieron desde dentro y fuera de Cuba para pedir a las autoridades de la isla que se velara por el bienestar de la población que aún reside en edificios abandonados y en mal estado, tanto en la capital cubana como en las restantes provincias.
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Desde ese fatídico día, se ha demostrado el abandono existente en el fondo habitacional cubano con pruebas palpables, sobre todo por parte de medios de prensa independientes en Cuba.
También se llevaron a cabo varias iniciativas que consistían en pedir a los cubanos que denunciaran mediante fotos en las redes sociales el abandono en diferentes inmuebles de las tres regiones cubanas.
Según declaró Edely Sierra Caraballo, directora provincial de Vivienda en el territorio, Cienfuegos exhibe uno de los mejores fondos habitacionales del país con el 80 por ciento de las viviendas del territorio clasificadas en buen estado, lo cual califica como cinismo por parte de directivos de la dictadura.