La atípica situación que vive el mundo de los deportes a causa de la pandemia del nuevo coronavirus ha provocado situaciones insólitas y la más reciente de ellas la protagonizan dos leyendas del boxeo profesional de todos los tiempos.
El polémico ex boxeador estadounidense, Mike Tyson, anunció recientemente que prepara su regreso al deporte activo y las imágenes de su excelente estado de forma se convirtieron en virales este mes.
El pugilista oriundo de Brooklyn, en Nueva York, declaró que su deseos son recaudar fondos para organizaciones benéficas que asisten a aquellas personas que, al igual que él, sufren de problemas con las drogas.
“Quiero ir al gimnasio y ponerme en forma para poder boxear tres o cuatro asaltos para organizaciones benéficas y cosas así”, dijo Tyson en un Instagram Live con el rapero T.I.
Por si esto no fuese poco, el también ex campeón del mundo y gran rival de Tyson, Evander Holyfield, anunció esta semana que él también regresará al ring profesional, sin que anunciase aún su próximo rival, el cual muchos creen que sería Tyson.
“Lo tenía todo hablado para hacerlo en Japón, pero nadie se ha puesto en contacto conmigo por estos días”, explicó el norteamericano de 57 años ala revista World Boxing News. “Espero que se haga y yo quería que fuera contra Riddick Bowe porque somos amigos, y deldinero que se está hablando sería algo bastante bueno para una pelea a tres asaltos.”
Holyfield y Bowe se midieron en tres oportunidades en su carrera como profesionales entre 1992 y 1995, disputando en dos de ellas el título mundial de los superpesados, por lo que su rivalidad marcó la escena del boxeo de los años noventa.
Sin embargo, la pelea más recordada de esa década la protagonizó junto a Tyson, en la llamada “The Sound and The Fury”, que sería luego conocida como “The Bite of ´97”, luego de que este último arrancase de una mordida un pedazo de la oreja derecha a su rival, el 28 de junio de ese año en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
A partir de ese combate, en el cual terminó descalificado, la carrera de Tyson sufrió una caída que lo llevó a una fuerte adicción a las drogas y un declive económico que lo llevo a la bancarrota en 2003.
La última pelea del boxeador más joven de la historia en conseguir un título mundial de los pesos pesados (20 años, 4 meses y 22 días) fue el 11 de junio de 2005 y terminó su carrera con 50 victorias, 44 de ellas por nocaut.
Holyfield, por su parte, se retiró en 2011 y cerró su vida deportiva con 44 victorias, 29 de ellas por nocaut, 10 derrotas, 2 empates y una anulada, y se ha dedicado al desarrollo boxístico de su hijo Evan, de 22 años.
Los seguidores del boxeo en todo el planeta han inundado las redes sociales con peticiones de que estos dos ídolos del ring vuelvan a enfrentarse y revivan una de las rivalidades más recordadas de todos los tiempos.