El presidente de Rusia, Vladimir Putin, concedió al dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, una medalla por el 75to aniversario de la victoria sobre la Alemana nazi, dijo la embajada rusa en Pyongyang este 5 de mayo.
A poco de disipar una ola de rumores que lo daban por muerto, con su aparición en fotos la víspera, las autoridades rusas otorgaron la medalla al déspota “por su papel en la conservación de la memoria de los soldados soviéticos que murieron en territorio norcoreano”, explicó el comunicado.
El embajador ruso en Corea del Norte, Alexander Matsegora, presentó el premio al ministro de Exteriores, Ri Son-gwon, este martes. Kim no acudió al acto.
Las imágenes de la ceremonia en Pyongyang mostraron a los funcionarios rusos y norcoreanos con mascarillas a pesar de que Corea del Norte no ha reportado por el momento ningún caso de coronavirus, una afirmación que ha causado estupor en la comunidad internacional, pues va acompañada de noticias sobre la desaparición y fusilamiento de los infectados con la pandemia en ese país asiático.
El año pasado, Rusia invitó a Kim a Moscú el 9 de mayo y a asistir al desfile militar por el 75to aniversario de la victoria. Putin anunció el mes pasado la demora indefinida del acto por la pandemia. En 2015, el líder norcoreano rechazó una invitación similar para los actos del 70mo aniversario citando asuntos nacionales.
Los interrogantes sobre el estado de salud de Kim empezaron a surgir a raíz de su ausencia en las celebraciones del 15 de abril, el día más importante del calendario político norcoreano en que se conmemora el nacimiento del fundador del régimen, Kim Il Sung, el abuelo del actual líder.
Sin embargo, tras todo tipo de rumores, la propaganda norcoreana mostró a Kim caminando, sonriente y fumando un cigarrillo, en la inauguración el viernes 1 de mayo de una fábrica en Sunchon, al norte de Pyongyang.