Los puros cubanos figuran entre las piezas de contrabando más apreciadas por los funcionarios norcoreanos, asegura una investigación de NK News, firmada por el periodista Ethan Jewel.
“Cuando no están desviando ametralladoras hacia naciones devastadas por la guerra o transportando sacos de dinero en efectivo desde Teherán, los diplomáticos norcoreanos contrabandean productos de tabaco, incluidos puros cubanos auténticos, a varios países de América Latina y a China”, afirma Jewel.
Uno de los primeros informes que involucra a diplomáticos norcoreanos en el comercio de habanos se conoció en 2012. Los comerciantes del mercado negro le dijeron abiertamente a la agencia de noticias KBS, de Corea del Sur, que los diplomáticos norcoreanos y los ciudadanos chinos adinerados son algunos de sus clientes más frecuentes.
Después de obtener miles de dólares en cigarros en el mercado negro, los diplomáticos viajan de Cuba a Panamá. Desde allí, pueden reclamar su equipaje como valija diplomática y viajar prácticamente a cualquier lugar de América Latina o China. A su llegada, los norcoreanos transfieren los cigarros a distribuidores externos casi de inmediato, pasando poco tiempo en el lugar antes de regresar a sus puestos.
En algunas partes de América Latina, los puros cubanos alcanzan hasta diez veces su precio de compra original en el mercado negro. Según KBS, incluso después de tener en cuenta los gastos de viaje, un solo viaje desde Cuba puede generar casi 10 000 dólares.
En un incidente bastante conocido de 2015, las autoridades brasileñas detuvieron a dos agregados comerciales norcoreanos en el Aeropuerto Internacional de Viracopos por contrabandear 3800 puros cubanos de varias marcas, un valor que las autoridades calcularon entre 90 000 y 150 000 dólares, asegura Jewel.
“Todos en el negocio de los cigarros saben que los norcoreanos están trayendo puros cubanos”, dijo a KBS un vendedor de puros brasileño. “Como siempre tienen pasaportes diplomáticos, pueden traer una cierta cantidad de mercancías”.
Las restricciones fronterizas en todo el mundo debido a la pandemia parecen haber obstaculizado las operaciones de contrabando de Corea del Norte, especialmente en China, donde se imponen sanciones severas por parte de los funcionarios de aduanas.
“Es poco probable que los diplomáticos norcoreanos dejen de dedicarse por completo al contrabando” —opina Jewel—, gracias en parte a la Convención de Viena sobre Relaciones Exteriores. Este tratado internacional, aprobado en 1961, enumera las protecciones e inmunidades que poseen los diplomáticos extranjeros y las misiones en el exterior.
Sin embargo, “cuando eres un diplomático, cualquier cosa que genere dinero es juego limpio”, por lo que difícilmente los funcionarios norcoreanos abandonarán este negocio por completo, concluyó.