El gobierno de China anunció que contribuirá con 30 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus.
La noticia llega pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciase la suspensión de las contribuciones de ese país al organismo internacional, acusando a su directiva de haber sido flexibles con China en lo referente a su responsabilidad en la propagación de la pandemia.
Geng Shuang, portavoz de la diplomacia china, dijo que el presupuesto “servirá para la prevención y control de la epidemia de COVID-19 y para apoyar el desarrollo de los sistemas de salud” en aquellos países menos poderosos económicamente.
Las tensiones entre los dos países y la OMS se han formalizado durante el transcurso de esta semana, cuando Trump reiteró su rechazo a la gestión del organismo presidido por Tedros Adhanom y el secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró que China no informó “de manera apropiada” la situación epidemiológica que desencadenó la pandemia.
“Apoyar a la OMS en un momento crítico en la lucha mundial contra la pandemia es defender los ideales y principios del multilateralismo y defender el estatus y la autoridad de Naciones Unidas”, argumentó el diplomático chino en su comunicado.
Según Trump, el gobierno estadounidense aporta entre 400 y 500 millones de dólares anuales a la OMS, “en cambio China aporta unos 40 millones de dólares anuales e incluso menos”.
Por su parte, Beijing ha instado a Estados Unidos a que apoyen la gestión internacional liderada por la OMS, al tiempo que los observadores internacionales advirtieron que esta actitud de Washington traería problemas para el resto de los programas de control de la enfermedad en el mundo.
El gobierno de Xi Jinping ha rechazado las acusaciones hechas por varios países occidentales como Francia, Alemania y el Reino Unido, de que estos retuvieron información valiosa sobre la pandemia, así como de que existan vínculos especiales entre la OMS y China.
Sin embargo, las informaciones acerca de las advertencias hechas por especialista silenciadas por las autoridades y la represión al oftalmólogo Li Wenliang, quien murió más tarde a causa de la COVID-19, despiertan la desconfianza de la comunidad internacional.
Asimismo, una investigación llevada a cabo por Estados Unidos señaló la posibilidad de que el nuevo coronavirus haya podido salir por accidente de uno de los laboratorios existentes en Wuhan, donde se estudian los virus en animales como los murciélagos.
El nuevo coronavirus, surgido en la ciudad china de Wuhan en diciembre pasado, ha matado a más de 181 000 personas en 193 países, creando una crisis sanitaria global y devastando las economías de todo el mundo.