El personal de salud de países como España, Francia, Italia y algunas zonas de los Estados Unidos está llamando la atención sobre un nuevo síntoma asociado al contagio del nuevo coronavirus.
Los doctores señalan que unas pequeñas inflamaciones o lesiones en los dedos de los pies, y algunas veces en las manos y la espalda de los contagiados, sobre todo niños y adolescentes, han sido detectados como síntomas de la COVID-19, aunque otro tipo de enfermedades también las producen.
Un reporte del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos (GCCOP) señala que el organismo comenzó a mediados de abril un registro de posibles casos de la enfermedad producida por el nuevo coronavirus, al notar que estos presentaban unas pequeñas lesiones dermatológicas en los pies.
El informe detalla que se trata de lesiones de un color púrpura similares a las de la varicela o el sarampión, que suelen producirse alrededor de los dedos de los pies y que, normalmente, no dejan marcas en la piel de los enfermos tras curarse.
Otro especialista que ha notado esta patología, es el profesor de enfermedades infecciosas de UT Health, Luis Otrosky, quien la detectó en pacientes del área de Houston en el oeste de Estados Unidos.
“Pueden ser desde una pequeña área roja, una roncha, hasta un área negra donde no hay flujo de sangre, como una trombosis, y ese es el rango de manifestaciones que estamos viendo”, declaró el doctor a la cadena Univisión.
De acuerdo con los reportes, las lesiones pueden manifestarse en los pacientes durante cualquier momento de su etapa de contagio, ya sea al principio o cuando estos se encuentran en un estado de salud precario.
El profesor Ostrosky explica que dicha reacción se debe a dos mecanismos, “una reacción autoinmune, donde anticuerpos y células del sistema inmunes están reaccionando fuertemente a la presencia del virus en el cuerpo” y “a un problema de coagulación, donde se hacen pequeñas trombosis”, explicó.
Estas manchas tienden a desaparecer a medida que el paciente va mejorando, según los expertos de estos países, pero la manifestación de los coágulos puede tener consecuencias más severas, como la amputación de una extremidad.
El doctor Ostrosky destacó el caso del actor de Broadway, Nick Cordero, a quien debieron amputarle su pierna derecha luego de no lograr detener las hemorragias internas causadas por un coágulo en esa zona del cuerpo.
Los doctores del GCCOP recomiendan que los padres o familiares de menores de edad los mantengan aislados si detectasen señas de este tipo en ellos, así como la viabilidad de aplicarles cremas corticoides y llevar un control de su temperatura.
Añaden que, ante la duda con cualquier síntoma que estos presenten, lo recomendable es consultar a su pediatra o médico familiar.
