El narrador deportivo René Navarro pareció sugerir que no se reproduzcan en los medios de prensa oficialista las críticas en redes sociales al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), luego de confesar en redes sociales las malas prácticas de esa institución contra su persona.
“Atención. Ruego a mis colegas NO etiquetarme en ninguna publicación. Tengo razones para ello”, escribió Navarro en su página de Facebook este martes. El conocido comentarista no identificó esos motivos.
Navarro se retiró en 2005, pero continuó contratado por el ICRT hasta el día de hoy para hablar de deportes en Cubavisión Internacional y en la radioemisora habanera COCO. Ya retirado, cubrió los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
El domingo , el periodista había reaccionado indignado tras comprobar que la retransmisión de la final del voleibol femenino entre Cuba y Rusia en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 no contaba con la narración original que él había hecho y fue realizada en esta ocasión por otro de sus colegas de la redacción deportiva.
Enojado por esa omisión, escribió en Facebook que sus transmisiones han desaparecido de archivos o videotecas y dijo estar condenado “al silencio”.
“Entre periodistas, comentaristas, directores, productores, camarógrafos, estadísticos, auxiliares de todo tipo y un enjambre más de personas innecesarias que fueron apareciendo en la televisión a finales del pasado siglo, todo cambió, y las responsabilidades, así como el acceso a determinadas áreas y materiales, se convirtió en desorden…”, expuso.
Dijo que al parecer ese descontrol lo aprovechó alguien que, sin mencionar su nombre, calificó de “mediocre, incapaz, simulador, oportunista y envidioso” para desaparecer parte de la tarea realizada por él.
“Y lo más lamentable es que estos bajos y solapados tipejos gozan de las preferencias de los jefes”, añadió.
Aseguró que a diferencia de trasmisiones de otros colegas bien conocidos de la redacción deportiva de Tele Rebelde, algunos ya fallecidos, las narraciones de él son las únicas que han desaparecido “como sucedió con el pasaporte escondido en una gaveta en el año 1988 que me impidió viajar al exterior para llevar a otro señor que al final terminó en Estados Unidos”.
“Podría añadir otras irregularidades o barbaridades cometidas por el ICRT”, escribió. “Ya habrá espacio y tiempo para exponer otras complicadas ideas que aclaren idioteces y graves errores”, sentenció.
Numerosos comentarios de los cibernautas respaldaron la reacción de Navarro quien cuenta en su expediente la cobertura de ocho Juegos Olímpicos, varios Juegos Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe, y Campeonatos Mundiales de Voleibol y Atletismo.
Pero más allá de su comparecencia internacional, su profesionalidad le ha ganado un espacio en la preferencia de los aficionados y atletas. Varios de los comentarios de respaldo alentaron al narrador a identificar a los individuos emplazados.
“No deseo desvirtuar la atención del complicado panorama que enfrentamos hoy. En este rollo hay involucrados varios personajes que enorme daño han hecho al ICRT”, respondió a una de las peticiones.