Los primeros resultados de unos ensayos clínicos realizados en dos regiones de Italia a base de un medicamento utilizado en pacientes con enfermedades hematológicas, podría ser eficaz para el tratamiento del nuevo coronavirus.
Según el experimento puesto en marcha en Toscana y Calabria, el Ruxolitinib, conocido con el nombre comercial de Jakavi, la droga podría evitar que los pacientes con COVID-19 entren en la fase más grave de la enfermedad, explica una nota de Infobae.
El grupo farmacéutico Novartis, productor del medicamento, ya ha aprobado que este sea proporcionado de manera gratuita a los pacientes necesitados, los cuales evitarían el internamiento en unidades de cuidados intensivos y el uso de ventiladores.
La experimentación a base de Ruxolitinib inició el pasado día 24 de marzo en el hospital de Livorno, Toscana, con el apoyo de la Universidad de Pisa y del Consejo Nacional de Investigación, sobre ocho pacientes entre 28 y 72 años que presentaban dificultad respiratoria inicial, pero aún no requerían ventilación mecánica, dijo Enrico Capochiani, director de Ematología del centro al diario Il Tirreno.
“Todos los pacientes tratados tenían una enfermedad de aparición reciente con datos clínicos que confirmaban la neumonía por COVID-19, pero con un cuadro que aún no había evolucionado hacia la respiración pulmonar asistida, aunque las condiciones clínicas ya indicaban la internación inminente en cuidados intensivos y una próxima intubación”, explicó Capochiani.
Según el doctor, las condiciones de estos pacientes “evolucionaron de forma alentadora hasta evitar la hospitalización en la UCI con respiración asistida”, gracias al tratamiento con Ruxolitinib.
Capochiani señaló también la rapidez con que este remedio actúa contra la enfermedad. “Hemos visto beneficios en las primeras 12 horas. Ya con la segunda pastilla el estado clínico del paciente mejoraba rápidamente en los parámetros respiratorios y la fiebre”, aseguró.
En Calabria, se está tratando de evaluar la efectividad del medicamento en tres pacientes ingresados en el hospital Cosenza a través de una terapia experimental comenzada el 27 de marzo. Dos de ellos no necesitaban oxígeno después de dos días de tratamiento y, en general, se observó una mejoría clínica en los tres.
El Ruxolitinib es un medicamento que actúa contra el rechazo de los trasplantes de médula ósea. El objetivo de su adopción en el hospital de Livorno fue que actuase sobre el sistema inmunitario de los infectados, porque la inflamación pulmonar aguda que quita el aliento a los pacientes con COVID-19 es causada por la reacción contra el virus.
“Los datos que la literatura científica presentó en las últimas semanas, parecen sugerir que los cuadros de COVID-19” que evolucionan negativamente con la necesidad de soporte de reanimación tienen muchas características similares a las reacciones inmunes derivadas de patologías hematológicas y que, por lo tanto, los mismos tratamientos pueden ser efectivos”, explicó Capochiani.