La elaboración de embutidos como el jamón, las salchichas y el chorizo se realizará con masa de claria debido al cierre temporal de la Empresa Cárnica por “la falta de animales para la cría y comercialización”, según informó a los trabajadores Juan Manes Suárez, especialista integral de la Empresa Provincial de Gastronomía en Cienfuegos.
El funcionario estatal también aclaró que las croquetas y hamburguesas que se producen en la red minorista de comercio se elaborarán con harina de arroz o de boniato por la falta de harina de trigo que atribuyó a “los problemas económicos que vive el país”.
La decisión se da a conocer apenas un día después de que la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, publicara en la red social Twitter que producir alimentos alternativos era una tarea de primer orden para cubrir el déficit en las ofertas del comercio, en franca alusión a la posibilidad de que se introdujeran nuevas variantes en el proceso de elaboración.
No es primera vez que la claria llega al rescate de la industria alimentaria cubana. En la década de los años 90, la especie, incluida dentro de las cien más dañinas del mundo por su capacidad de depredar totalmente el área de su hábitat, fue introducida en Cuba procedente de Tailandia y Malasia, con el objetivo de paliar la escasez de alimentos generada por el Periodo Especial. Desde entonces, ha seguido siendo cultivada en estanques y lagunas de toda la isla, aunque su producción casi siempre se ha mantenido por debajo de las necesidades.