Kimberly Noel Kardashian West, la más famosa del clan familiar, está cumpliendo este 20 de octubre, 40 años, con cuatro hijos, un marido millonario y bipolar que quiere ser presidente de los EE.UU y un montón de extravagancias a remolque, como el irse a Cuba porque estaba de moda por la época de Obama.
Pese a toda la polémica que siempre la rodea, Kim sigue siendo modelo, es empresaria y reconocida instagrammer desde que saltara a la fama en 2007 por el reality televisivo “Keeping Up with the Kardashians”, un show sobre el día a día de las cuatro hermanas (Kylie, Kim, Kourtney y Kendall), su madre Kris Jenner, y su entonces padrastro.
Cumple 40 años y cualquiera diría que es una edad para estabilizarse, pero Kim no ha dejado sus extravagancias atrás para celebrar sus cumpleaños. Para eso tiene una mansión en Palm Springs, con mobiliario y decoración personalizadas y diferentes kits de fiesta para cada invitado.
Hace dos días, Kardashian publicaba fotos suyas saliendo de un cake de cumpleaños gigante y anunciaba que el día de su cumpleaños sería también el del lanzamiento de su nueva línea de maquillaje en KKW Beauty, que se publicaría a las 10.46, su hora de nacimiento.
Nacida en Los Ángeles en 1980, Kim anunció la cancelación de su show hace pocas semanas pero no así su vida de lujos y extravagancias, mientras su marido, el rapero Kanye West busca la presidencia de los EE.UU.
Kim tiene una capacidad única de acaparar el interés de las cámaras a través de sus estilismos, sus normas no escritas sobre cómo posar en selfies o dictar tendencias de maquillaje. A ella se le atribuyen modas como el counturing, el uso de pestañas postizas XL o los labiales mate.
Kim Kardashian empezó siendo estilista de Paris Hilton y cuando se asentó como influencer se dedicó al negocio de la moda y lanzó su línea de ropa Skims, KKW fragances o KWW Beauty, valorados según la revista Forbes, en 900 millones de dólares. Se casó con el rapero Kanye West en 2014 y con él tiene cuatro hijos (Northt, Saint, Chicago y Palm West).