Las protestas antirracistas en Estados Unidos se han llevado también a las redes sociales y al ámbito artístico, y Lea Michel, una de las actrices protagonistas de la famosa serie musical “Glee” se ha vuelta tendencia en Twitter, cuando una de sus compañeras de reparto la ha llamado racista.
Según Samantha Marie Ware, quien trabajó con Lea en esa misma serie, esta le hizo la vida un infierno siendo su colega en Glee.
Hace unos días, Lea Michele había protestado en redes por el asesinato de George Floyd, un hombre negro que fue asesinado por un policía en Estados Unidos, tomándose éste como un crimen de odio.
“George Floyd no merecía esto. Esto no fue un incidente aislado, y debe terminar #BlackLivesMatter”, tuiteó Michele.
Algo que a Samantha Marie Ware, actriz afroamericana quien encarnó a “Jane” en la sexta temporada de “Glee”, le pareció algo más que “hipócrita”.
“¡Qué risa!, ¿recuerdas cuando hiciste mi primer trabajo en televisión un infierno? Porque yo nunca lo olvidaré. ¡Creo que le dijiste a todos que si tenías la oportunidad ‘harías mierda en mi peluca!’ entre otras micro agresiones traumáticas que me hicieron dudar si quería una carrera en Hollywood”, le escribió Samantha.
El escándalo tomó más fuerza cuando otros integrantes del elenco de “Glee” hicieron declaraciones sobre el tema, entre ellos Alex Newell (“Wade Unique”) y Amber Riley (“Mercedes Jones”), ambos actores afroamericanos.
Al principio, ambos, sin escribir palabra alguna, sólo respondieron al tuit con GIFFS donde parecen dar a entender que Samantha dice la verdad. Pero quien sí acabó haciendo una declaración fue Alex Newell, quien tuiteó lo siguiente:
“Sólo lo diré una vez, cuando mis amigos pasan por algo traumático, yo igual paso por lo mismo, eso es lo que una amistad debe ser. Y si no lo puedes entender, entonces eres parte del problema”, escribió.
Sin quererlo, Lea Michelle se convirtió en tendencia negativa en las redes sociales en Estados Unidos, con mensajes de total rechazo por parte de los internautas en medio de las protestas actuales. Pero Lea, hasta el momento, no ha dicho “ni esta boca es mía”.
