La popular cubana Niurka Marcos, quien llegó como bailarina a México con solo 17 años, confesó en un programa de televisión que ya no era virgen para ese entonces, sino que su primera relación sexual sucedió cuando tenía 13.
Detalla la aclamada artista por su sinceridad y ruptura de reglas que fue con su primer novio e insistió en el disfrute personal y en que ella es una mujer que nació para transgredir lo socialmente establecido de modo hipócrita para "guardar formas".
"Niurka siendo siempre Niurka una despedida en grande", escribió la artista en su cuenta de Instagram, a lo que una usuaria respondió: "eres una mujer encantadora y de las pocas que no tienen pelo en la lengua para decir lo que piensa".
La Marcos a sus 53 años mantiene la fama por su vedettismo al asumir roles de bailarina, actriz, cantante, y, además de aparecer en este programa mexicano con las piernas cruzadas sobre el sofá, a cada tanto sorprende a sus fans con fotos en ropa interior o bikini, mostrando mucho músculo y asombrosas curvas a sus más de 50 años.
Como mujer que ha vivido a plenitud, hizo confesiones sobre su sexualidad, no sin tomarlas con humor y eso le vale comentarios como estos: "Me encanta Niurka por ser tan sincera, real, única sin filtros"; "Bella de las novelas que más me gustó fuero la de Salomé Niurka"; "Me encanta tu honestidad ! Jajajaja Dios te regala mucha salud . Bendiciones desde PR . Múdate a PR Niurka".
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Asimismo, como se trata de la despedida de la artista en el programa, otro usuario de Instagram le escribió: "Vi el programa. No pasó nada. Solo te dijeron Niurka ya vete y tu muy obediente salista corriendo y te fuiste con todo".
La trayectoria de esta cubana es amplia desde que a sus 17 años llegara a la nación del tequila, los tacos y el mezcal, donde trabajó como bailarina en el centro nocturno Tropicana de Mérida, Yucatán. Allí empezó a incursionar en el mundo del vedettismo.
En México, también, conoció a quien sería su primer esposo, un mexicano que trabajaba en Mazatlán. Luego, en Baja California, tuvo a su primer hijo, Kiko.
Su vida ha sido accidentada pero no menos plena: regresó a Cuba junto a su hijo y su madre debido a las constantes agresiones que sufría por parte de su esposo. Luego de haberse divorciado del agresor comenzó una discreta relación con otro hombre de origen mexicano que se convertiría en el padre de su segunda hija, Romina.
La cubana, quien se coronó Changó, el santo que simboliza el trueno y la fuerza en el panteón Yoruba, y se sincretiza con la Santa Bárbara, estudió cuatro años en la Escuela Nacional Circense de Cuba.
De regreso a Mérida, Yucatán, participó en espectáculos y se convirtió en conductora de televisión, junto a Marcos Valdés.
Participó en la obra de teatro Aventurera, dirigida por Carmen Salinas y con la cual adquirió gran popularidad en México. A la par, también formó parte de telenovelas como Nunca te olvidaré, Tres mujeres y Salomé. Como entrevistadora conoció al productor Juan Osorio, que la incluyó en el elenco de la telenovela Vivo por Elena; y distintas producciones de Televisa.
