En evento del régimen, académico estadounidense pide liberar a los presos del 11J
Dentro de un discurso complaciente con La Habana, el profesor -aún sin identificar- expresó que él sugeriría "resolver el problema de los prisioneros de julio, iniciando algo por parte de Cuba para liberarlos"
Actualizado: December 19, 2024 3:00pm
Un académico norteamericano sugirió la liberación de los presos políticos del 11J en un evento del régimen sobre las relaciones entre Cuba y EE. UU., celebrado esta semana en La Habana.
Las palabras fueron expresadas durante la vigésimo segunda edición de la serie de conversaciones “Cuba en la política exterior de Estados Unidos de América", efectuada en la capital de la isla con la presencia de altos funcionarios del régimen, entre ellos, los viceministros de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío y Josefina Vidal.
Dentro de un discurso complaciente con La Habana, el profesor -aún sin identificar- expresó que él sugería "resolver el problema de los prisioneros de julio, iniciando algo por parte de Cuba para liberarlos, mientras todavía exista la posibilidad de que sean bienvenidos en los Estados Unidos".
"Brian Nichols ha dicho que si son liberados de prisión, pueden venir a los Estados Unidos. El problema es que la administración de Trump será completamente reacia a hacer algo que implique traer más migrantes a los Estados Unidos. Así que esto podría ser como una última oportunidad para que Cuba cambie toda la dinámica e impulse algo en la Administración de Biden", indicó el académico.
El profesor agregó que 'faltaron' temas en el panel, incluida la pandemia de coronavirus y la disminución de viajes de estadounidenses a la isla, por la cual responsabilizó a la pasada Administración de Donald Trump (2016-2020).
"Una de las razones por las que desapareció el entusiasmo popular en los Estados Unidos hacia Cuba fue la repentina desaparición de los viajes. En parte, esto fue una cuestión de política de Trump, y el hecho de que Biden no permitió que se quedaran en hoteles. Si no permites el uso de hoteles, no puedes tener grandes grupos turísticos, lo que eliminó gran parte del entusiasmo popular por Cuba", dijo.
También señaló que "el gobierno de Biden no ha terminado. Algunos de nosotros todavía tenemos la esperanza de que podamos ver una acción. Si Trump puso a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo al final de su administración, Biden podría finalmente eliminarla. Hay razones para ser escépticos, pero no creo que debamos ignorar esa posibilidad", opinó.
Sobre el evento, el profesor cubano radicado en México Oscar Grandío dijo que "es una continuación de la estrategia usual propagandística del régimen de generar un estado de opinión en la comunidad internacional que dibuja a la dictadura cubana como una víctima de políticas imperiales de los Estados Unidos, que pese a su voluntad de ser un buen vecino y tratar de mejorar las relaciones bilaterales, siempre -con muy pocas excepciones, como durante la apertura de Obama hacia La Habana- ha topado con la intransigencia del vecino del norte".
"Esta narrativa falaz ha encontrado siempre un terreno fértil entre ciertos sectores académicos norteamericanos muy críticos hacia las políticas de mano dura hacia Cuba. Allí estaba William LeoGrande, de la American University, que es uno de los que se ha prestado para fungir como organizador de este evento nefasto. Estos grupos dentro de universidades claves han sido estratégicamente utilizados por el régimen de Cuba para la propagación de narrativas que le favorecen. Lograron calar entre los que se encargaron del diseño del deshielo unilateral de la administración Obama hacia Cuba, una apertura que sin lograr mínimas concesiones del régimen cubano, fue nefasta para los intereses de seguridad nacional norteamericanos, y aún mas para la promoción de cualquier apertura democrática en la isla", sentenció Grandío.
El 17 de diciembre se cumplió una década del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE. UU., sin notables cambios para la población de la isla.
Cabe recordar que en el país hay más de 1000 presos políticos, una cifra que se disparó notablemente tras las protestas populares de julio de 2021.
Con la nueva Administración Trump, que asume el poder en enero de 2025, y la designación del senador de origen cubano Marco Rubio como secretario de Estado, se espera una política de mayor presión hacia el régimen cubano por parte del gobierno de Estados Unidos.