Pedro Álvarez, el lanzador espirituano de Industriales, equipo de la capital cubana en la 61 Serie Nacional de Béisbol, pidió la baja del team azul este 26 de abril, pero más tarde se arrepintió públicamente.
Álvarez, que acumula con los azules un balance de 10-2, había decidido retirarse de la competición en activo, tras saber que la situación de vivienda de sus padres en Sancti Spíritus ha empeorado.
Según la revista Swing Completo, una parte de la casa de sus padres se está “viniendo abajo” y, además, la salud de su padre ha empeorado y él no cuenta con los recursos económicos para costear alguna ayuda.
A propósito, “Pedrito”, como le llaman, dijo que los problemas personales no debían mezclarse con los laborales,y por ello habría meditado mejor su decisión y decidió quedarse con Industriales hasta el final de la temporada.
“Quiero agradecer a todas las personas que han estado al tanto del incidente de hoy que se ha dado en redes sociales. Lamentable para todos, para el equipo y en realidad lamentable para mi persona. Creo que pensar con la cabeza fría y analizar las situaciones de la vida da un mejor resultado. Tomé decisiones apresuradas hoy y he creado una situación de la cual no estoy orgulloso”, dijo el lanzador cubano en su perfil de Facebook.
Álvarez añadió que tenía una responsabilidad moral ante el pueblo, de los fanáticos que están “pendientes, obreros y estudiantes de todas las edades, que en muchos casos somos ejemplos para ellos”. Pidió disculpas a los aficionados azules y a la dirección de Industriales.
“Un equipo es nuestra casa, es como templo sagrado que defendemos hasta el final y ustedes han sido mi familia todo este tiempo y lo seguirán siendo. Por eso, mis más sinceras disculpas. Paso atrás y con la frente en alto, seguiré defendiendo los colores de la capital con la misma alegría de siempre. Borrón y cuenta nueva, estamos aquí y seguimos fajados”, concluyó.