El triplista cubano Lázaro Martínez se convirtió en finalista de esa prueba en el Mundial de Atletismo de Eugene, Estados Unidos y será la última esperanza de medallas de la delegación de la isla.
Martínez, actual campeón bajo techo, alcanzó 16.97 metros en su primer intento, que todavía no alcanzaba la marca de 17, 05 para clasificar de manera directa. No obstante, en el segundo salto marcó 17,06 para colarse en la final con seguridad.
El otro cubano involucrado en esta competencia, Andy Hechavarría no se acercó a su marca del año, 17,09 y con 16,39, apenas quedó en el puesto 21. Una de sus peores competencias.
Los grandes rivales del cubano en Eugene serán el cubano-portugués Pedro Pablo Pichardo (17.16m) y Hughes Fabrice Zango (17.15m). Otros asegurados para la final fueron el italiano Emanuel Ihemeje (17.13m) y el chino Yaming Zhu (17.08m), todos con mejores marcas que Martínez.
El triple salto cubano ha conseguido siete medallas en campeonatos mundiales y ahora tiene otra opción con Martínez, al menos para maquillar un poco el pobre desempeño del atletismo, que está a punto de sellar su peor actuación histórica en estas lides.
Mientras, Rose Mary Almanza, la primera figura de los 800 metros planos en Cuba, también protagonizó una de las peores actuaciones en su carrera. Almanza fue eliminada en la clasificatoria, al entrar cuarta a la meta de su serie con tiempo de 2:01.96, La cubana terminó en el lugar 29º, su peor resultado en citas mundialistas.
“Duele verla una vez más por debajo de las posibilidades que ella misma muestra año tras año. Ya no es una inexperta que le cuesta encontrar la táctica justa de la carrera, pero sigue dejando presentaciones discretas”, aseguraron desde el oficialismo tras la carrera de Almanza. Ahora solo queda esperar lo que logre hacer el triplista Martínez.
