Mireya Luis, nueva vicepresidenta ejecutiva de FIVB

La ex voleibolista camagüeyana y tres veces campeona olímpica figura entre las elegidas para este puesto hasta 2024
Mireya Luis
 

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La ex voleibolista camagüeyana y tres veces campeona olímpica, Mireya Luis, figura entre las elegidas para ocupar la vicepresidencia del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), tras la realización de una reunión virtual.

De acuerdo con el ente rector, la multimedallista cubana será una de los tres representantes de la Confederación de Norte Centroamérica y el Caribe (Norceca) seleccionados en el colectivo de 13 miembros del Comité hasta el año 2024.

La camagüeyana que es integrante de la Comisión de voleibol de playa en Norceca fue electa además para conformar el Consejo de Administración como género en minoría, que tendrá de titular al serbio Vladimir Grbic.

Acompañarán, según fuentes oficiales, a la camagüeyana en la junta ejecutiva de la FIVB, el dominicano titular de Norceca, Cristóbal Marte, en condición de primer vicepresidente, y el trinitense Mushtaque Mohammed, al frente de la comisión de desarrollo.

En las Comisiones y Consejos del organismo mundial del voleibol también representan a Norceca directivos de Estados Unidos, Canadá, México y Honduras, al integrar áreas claves como legal, finanzas, médica, marketing y de desarrollo, entre otras.

Mireya Luis Hernández fue una jugadora cubana de voleibol, reconocida como una de las mejores de todos los tiempos dentro de las espectaculares “Morenas del Caribe”. Fue miembro además del equipo nacional, 18 años consecutivos como una de sus principales figuras.

Protagonizó una de las grandes hazañas del deporte cubano, al formar parte del equipo femenino que se coronó en los olímpicos de Barcelona, Atlanta y Sídney, de manera consecutiva. Precisamente en el 2000 se retiraba de los terrenos del voly nacional y mundial.

Entre sus más recordadas cualidades, que le valieron numerosas premiaciones individuales, destacan el vigor de su ataque y la potencia de sus saltos, en los que solía elevarse por encima de los tres metros.

 

 

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