Madre del luchador “Cuban Assassin”: “Lo volvería a hacer”

Luego de cruzar la selva del Darién, en una travesía de cuatro meses hacia EE. UU., Maritza Laza está con su hijo
Madre del luchador cubano
 

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Maritza Laza, la madre del luchador cubano de artes marciales, Gustavo “The Cuban Assassin” Trujillo, dijo en entrevista con Radio y TV Martí que volvería a cruzar la peligrosa selva del Darién para reunirse con su hijo en Estados Unidos.

“La selva (El Darién) es algo que le quita al ser humano hasta los sentidos. Niños ahogados por la crecida de ríos, personas que caen por barrancos. Es doloroso”, dijo Maritza sobre su travesía.

Su hijo, el peleador “The Cuban Assassin” había mostrado a través de un video las terribles condiciones por las que pasó su madre para cruzar la peligrosa selva del Darién, en su camino hacia Estados Unidos, donde él reside. Actualmente desde la tranquilidad del hogar en Charlotte, Maritza afirma que se volvería a lanzar.

En el clip se le ve deslizarse por caminos llenos de lodo y vegetación. En el mismo ella declara que la culpa de su situación era del presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel. “Díaz-Canel singao, mira cómo me tienes”, gritaba a la cámara.

“Ese mensaje no, le mando otro peor. Él es el culpable de toda esta tragedia, de que uno tenga que abandonar su país atravesando todas estas lomas. México es malísimo, ahí te matan”, añadió en la conversación actual.

Su hijo, Gustavo Trujillo había abandonado una delegación deportiva cubana en República Dominicana. Desde entonces, asegura su madre, ella recibía amenazas de la seguridad del estado del castrismo.

“Dile a tu hijo que se calle, después de que este país lo hizo que no hable más m… No querían que hablara con él, que me comunicara con él. ¿Qué madre no quiere comunicarse con su hijo?”, explica Laza.

La madre agrega que durante su estadía en Guyana las amenazas contra ella continuaron. “Sabían el hostal en que me hospedaba, a dónde iba. Me sentía perseguida a cada momento. No le dije nada a Gustavo porque no me lo iba a permitir, y me lancé a la travesía irregular”, añadió.

Finalmente atravesó Brasil, Perú, Ecuador, Colombia hasta llegar al Darién. Ese recorrido duró nueve días. “En ocasiones estuve convencida de que no iba a salir de la selva”, confesó.

En la actualidad, desde la tranquilidad de su casa, Laza tiene ahora muchas ambiciones. "Yo quisiera que este país me conceda la oportunidad de insertarme, de trabajar, de rehacer mi vida porque de verdad, hay que luchar por una nueva vida”, concluyó.

 

 

 

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