El luchador cubano de greco naturalizado chileno, Yasmani Acosta, se convirtió en el deportista número 15 del país suramericano clasificado para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Acosta logró su boleto tras ganar la medalla de oro en 130 kg en el Campeonato Preolímpico continental celebrado en Ottawa, Canadá.
La faena del matancero cobró más importancia al reaparecer en el encerado tras cinco meses de inactividad por una lesión.
El cubano-chileno en cuartos de final se impuso al sexto mejor luchador del mundo, el estadounidense Adam Coon, por 3-2, victoria que le abrió definitivamente el camino al título.
Chile participó por primera vez en el torneo de lucha greco olímpico en Londres 2012 con Andrés Ayub.
Acosta, 32 años, en 2015 aprovechó una competencia en Santiago de Chile y decidió no regresar a La Habana.
En los Juegos Panamericanos de Lima-2019 fue medalla de bronce tras enfrentar al invencible Mijain López en semifinales.
En Cuba, Acosta había entrenado durante nueve años junto al multicampeón López.
El matancero ya había representado a Chile en el Campeonato Mundial de Paris en 2017 donde fue tercero y en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba, Bolivia, en 2018 en los que ganó la medalla de oro.
Otro cubano radicado en Chile que debe lograr su boleto olímpico en próximas semanas si la crisis por el coronavirus lo permite, es el pesista Arley Méndez.
Méndez escapó a Chile en 2013 durante un Panamericano Juvenil. Obtuvo la naturalización en 2017 .
Méndez dio a Chile su primer título mundial de pesas en 2017. No pudo competir en Lima 2019 por una lesión.
Los cubanos Acosta y Méndez están entre las principales esperanzas de Chile para Tokio 2020.